Gobierno fracasa en intento de aprobar nuevas emisiones de eurobonos

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Redacción. – La Asamblea Legislativa sepultó este martes el proyecto del Ejecutivo que buscaba trasladar al 2025 y 2026 dos emisiones de eurobonos por $1.000 millones cada una, luego de que el Partido Liberación Nacional (PLN) y parte de la oposición negaran los votos necesarios para su aprobación en segundo debate.

La iniciativa, que requería mayoría calificada, alcanzó apenas 24 votos a favor, quedando muy por debajo de los 38 que exige la ley.

El expediente 24.462 pretendía reformar la Ley N.° 10.332, aprobada en 2022, que autorizaba la colocación de hasta $5.000 millones en eurobonos bajo condiciones específicas: destinar parte de los recursos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), reforzar programas sociales y fortalecer la seguridad ciudadana.

El Gobierno de Rodrigo Chaves buscaba flexibilizar esas condiciones para poder emitir $1.000 millones en 2025 y otros $1.000 millones en 2026, argumentando que con ello se sustituiría deuda cara por deuda más barata en los mercados internacionales.

Argumentos

El Ejecutivo defendió que recurrir a los eurobonos era más barato que financiarse en el mercado interno, donde el costo adicional podría rondar los ₡70.000 millones.

El oficialismo subrayó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó este mecanismo como forma de aliviar la carga de intereses de la deuda nacional.

Pilar Cisneros, jefa de fracción oficialista, advirtió que rechazar el proyecto sería “pasarle la factura al pueblo”, al encarecerse los préstamos.

Por su parte, el  PLN cuestionó que el proyecto debilitaba los controles establecidos en 2022, al eliminar requisitos y flexibilizar el uso de los recursos.

Óscar Izquierdo, jefe de bancada liberacionista, recordó que ya se habían aprobado $5.000 millones en 2022 y criticó al Gobierno por incumplir condiciones para su colocación. Caso similar con la socialcristiana Vanessa Castro y el liberal progresista Gilberto Campos coincidieron en que la reforma carecía de transparencia suficiente.

En el primer debate el plan había logrado avanzar, pero en el segundo quedó archivado al no obtener los votos mínimos. El respaldo provino del oficialismo, el Frente Amplio, la mayoría de los socialcristianos, Nueva República y dos diputados independientes (Gilberth Jiménez y Luis Diego Vargas).

El PLN lideró el rechazo, al que se sumaron Castro, Campos y las diputadas independientes, sellando el destino del proyecto.

Con el archivo de la reforma, el Gobierno deberá buscar financiamiento en el mercado local, a tasas más altas, lo que podría encarecer la deuda pública y presionar aún más las finanzas estatales.

El golpe político también es significativo: la derrota expone la fragilidad de las alianzas del Ejecutivo en la Asamblea y anticipa nuevas tensiones en la agenda fiscal.

Un pulso político y fiscal

Más allá de la votación, el resultado refleja un pulso entre el oficialismo y el PLN, principal fuerza de oposición, que terminó inclinando la balanza. El desenlace no solo entierra la propuesta de eurobonos, sino que abre un escenario en el que cada negociación sobre deuda y gasto público será un campo de batalla entre el Gobierno y el Congreso.

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