El crimen organizado en Costa Rica vive una mutación constante para ingiarselas en contra de los distintos cuerpos policiales.
Es por eso que el Ministerio de Seguridad Pública valora dar nuevos enfoques a los sistemas aliados para no quedarse atrás en la evolución de la criminalidad.
Una nueva propuesta impulsada por el director de la Fuerza Pública, Daniel Calderón, respaldado por ministro de Seguridad, Jorge Torres Carrillo, pretende incursionar aún más la tecnología para el combate contra el crimen organizado.
Se trata de la creación de una nueva Dirección de Inteligencia y Análisis Criminal.
Esta nueva sección pretende involucrar la inteligencia como la base fundamental de lucha contra la delincuencia, según comunicó el Torres.
“Hemos decidido impulsar la creación de esta nueva unidad de inteligencia con la finalidad de cambiar un poco la visión operativa del Ministerio, en beneficio de las y los ciudadanos”, aseguró.
Para el comisario Calderón, es de vital importancia que la Policia valore nuevos enfoques de acción si se quiere sostener un verdadero pulso contra el crimen que evoluciona constantemente.
“Lo que hemos venido observando es una mutación constante de los grupos criminales, en ese sentido, no podemos quedarnos atrás y debemos avanzar nosotros como entidad, para golpear con mayor eficacia a las células criminales que afectan tanto al país”, citó Calderón.
Para este proceso se contó con el aval y aprobación jurídica del Ministerio de Planificación (Mideplan).
Nueva Policía de Frontera
Como parte de las estrategias y reestructuración de la Fuerza Pública con otros cuerpos policiales, se autorizó que tres delegaciones ubicadas en los límites del país pasen a mano de la Policía de Fronteras.
Se trata de las delegaciones de las regiones brunca sur, chorotega norte, y caribe. Las cuales estaban al mando de la Dirección General de Fuerza Pública.
Un proceso que también fue autorizado por Mideplan, con el objetivo de reforzar la agresividad en las fronteras, ante problemáticas que enfrenta el país como la migración irregular de nicaragüenses en la zona norte.
