

Alonso Mejía. Ayer martes por la noche, el presidente Nicolás Maduro saludó las declaraciones de dos altos funcionarios estadounidenses que aclararon que Venezuela no representa una “amenaza” para la seguridad nacional de Estados Unidos, y afirmó que el cambio de postura se debe al “clamor mundial” en apoyo al gobierno venezolano.
El presidente Obama firmó un decreto en marzo, donde se sanciona a funcionarios venezolanos acusados de violar los derechos humanos, y que considera la situación en Venezuela como una “amenaza extraordinaria” para la seguridad de Estados Unidos.
Sin embargo, este martes, Ben Rhodes, integrante del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), afirmó que Estados Unidos no cree que Venezuela represente alguna amenaza para su seguridad.
De manera parecida, Ricardo Zúñiga, responsable para América Latina del CSN, afirmó que la Casa Blanca no tiene “ningún programa hostil” con relación a Venezuela.
“Saludo estas declaraciones que han sido emitidas por dos asesores del presidente Obama”, dijo el mandatario venezolano durante su programa televisivo nocturno de cada semana, “En contacto con Maduro”.
El presidente venezolano atribuyó esta nueva posición del gobierno estadounidense al “clamor mundial de todos los pueblos del mundo” en apoyo a su gobierno como parte de una campaña que realiza Venezuela contra el decreto de Obama.
Maduro y Obama asistirán a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Panamá los días 10 y 11 de este mes, y se espera que la situación política en Venezuela sea uno de los puntos a discutir en el encuentro continental.
Thomas Shannon, consejero del Departamento de Estado norteamericano, llegó el pasado martes a Caracas, y según la prensa local, hoy se reuniría con Maduro y la canciller Delcy Rodríguez para buscar un acuerdo de cara a la cumbre.
Maduro dijo en su programa que durante la Cumbre propondrá discutir el tema para que “Estados Unidos derogue el derecho imperial con el que ha agredido a los pueblos de América Latina, El Caribe y todo el mundo”.
Estados Unidos ha dicho que en Venezuela se violan los derechos humanos, tras las protestas antigubernamentales que desde el 2014 han dejado 43 muertos.
Washington y Caracas no mantienen relaciones diplomáticas desde 2010, aunque Estados Unidos sigue siendo el principal comprador del petróleo venezolano, cuya baja en el precio internacional ha generado la crisis económica que atraviesa el gobierno de Maduro.