

William Aguilar | EP. Dice el mito que en Costa Rica siempre tiembla durante la Semana Mayor y aunque tal afirmación carece de valides científica, puede ser percibida por muchos como cierta gracias a los movimientos de tierra que registró el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) la semana anterior; cuatro sismos y erupciones de ceniza del volcán Turrialba.
El primer temblor se registró a las dos y cincuenta y uno de la madruga del martes en el sector de Vara Blanca, entre el Barba y el Poás; con magnitud de 4.6 grados. Ese mismo día hubo otro sismo de 4.8 grados en las cercanías de San Ramón, el cual se sintió en la mayor parte de la Gran Área Metropolitana.
El Viernes Santo se volvió a registrar movimientos telúricos, esta vez 6 km. al sur de San Gerardo de Dota a las 12:32 m. d.. Dicho temblor tuvo una intensidad de 4.7 grados. 10 minutos después se percibió otro de 5.2 en el Cerro de la Muerte, el cual fue sentido en el Valle Central y el sector de Pérez Zeledón.
“Esta clase de eventos no tienen ninguna relación con la fecha, la luna o las temperaturas. Igual tiembla cuando llueve que cuando hace sol y en cualquier fecha del año”, comentó en entrevista para elperiodicocr.com la sismóloga de Ovsicor, Floribeth Vega.
Para finalizar, tanto el mismo viernes como el domingo, el volcán Turrialba continuó con las erupciones de ceniza que ha presentado durante los últimos meses. Las erupciones del domingo alcanzaron 500 metros de altura sobre la cima del volcán. Sin embargo, dichas emanaciones de gases y ceniza no han afectado en mayor medida a las poblaciones cercanas.