George Rodríguez EP. El autoproclamado presidente interino de Venezuela, diputado opositor Juan Guaidó, convocó, este viernes, a una masiva manifestación, el sábado, para dar formal inicio a la “Operación Libertad”.
La marcha opositora marcará “el inicio de la ‘Operación Libertad’”, para lograr el cese de la usurpación”, dijo el legislador, quien preside la Asamblea Nacional –parlamento unicameral- venezolana, durante un encuentro, en la sede legislativa, con dirigentes estudiantiles.
La operación consiste en actos de presión en procura de que el cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abandone el cargo que, en opinión de la oposición nacional y alrededor de cincuenta países americanos y europeos, el mandatario está usurpando.
Esto, debido a que Maduro inició, el 10 de enero, el segundo período presidencial consecutivo (2019-2025) tras haber obtenido, en mayo del año pasado, la reelección, en una votación que sus detractores consideran fraudulenta porque tuvo mínima participación opositora, además de careció de observación internacional objetiva.
Guaidó aseguró que, logrado el fin del régimen madurista, “vamos a entregar la tarea bien hecha, Venezuela, vamos a entregar la misión completa”.
El mandatario formuló, asimismo, a los venezolanos, un llamado a no habituarse a la dramática situación humanitaria que padece la mayoría de los aproximadamente 30 millones de habitantes del caribeño país sudamericano –uno de los principales productores de petróleo, a nivel mundial-.
“El 6, vayamos a las calles, y, ni por un segundo, nos acostumbraremos a vivir de esta manera”, y, en alusión específica, a la escasez de energía eléctrica y agua potable, reafirmó que es necesario que la población no se acostumbre a “que la norma sea que no haya agua”.
Respecto a los recurrentes apagones masivos que vienen ocurriendo, a nivel nacional, desde el 7 de marzo, Guaidó desmintió el anuncio formulado recientemente, por Maduro, en el sentido de que el régimen cuenta con un plan de racionamiento de electricidad.
“Han querido hacer ver que hay un plan de racionamiento, cuando es falso”, porque “no tienen ningún tipo de capacidad, ni siquiera para racionar la energía eléctrica”, afirmó.
El opositor aludió así al anuncio que Maduro formuló, el 31 de marzo, respecto a medidas para hacer frente a los apagones, indicando que las acciones incluyen el racionamiento, durante un mes, de electricidad, la reducción de la jornada laboral, y la suspensión de clases.
“He aprobado un plan de 30 días para ir a un régimen de administración de carga, de equilibrio entre el proceso de generación, los procesos seguros de transmisión y los procesos de servicio y consumo en todo el país, poniendo énfasis en garantizar el servicio de agua”, comunicó al país, en un mensaje que, en compañía de los integrantes del gabinete ministerial lo mismo que de la cúpula militar, difundió por la cadena nacional de televisión.
Las medidas están implementándose desde el día del anuncio, aseguró, sin precisar la mecánica del racionamiento eléctrico.
Al referirse a las causas de las reiteradas fallas en el suministro de energía eléctrica, Maduro reiteró, en su mensaje, el discurso de que se trata de una acción saboteadora -de la cual ha, recurrentemente, responsabilizado al gobierno estadounidense y a la oposición venezolana-.
“Estos son golpes de una guerra eléctrica para volver loco al país”, afirmó, durante la misma alocución.
Las masivas y prolongadas averías –atribuidas, por estados Unidos y la oposición venezolana, a ausencia de mantenimiento-, que se han extendido por días, agudizan la dramática situación nacional.
Venezuela registra, hace por lo menos cuatro años, una masiva crisis humanitaria, política, y de seguridad que ha generado el éxodo que, según diversos cálculos, han emprendido alrededor de 3.5 millones de personas quienes, vía terrestre, se han desplazado a países sudamericanos tales como los limítrofes Brasil y Colombia, lo mismo que a otras naciones del área, tales como Ecuador Perú.
Además de la represión antiopositora por parte del régimen madurista, los migrantes denuncian, entre otros factores causantes del éxodo, la masiva escasez de alimentos básicos y medicinas, el marcadamente bajo poder adquisitivo de los salarios, y la generalizada falta de oportunidades.
