Allan Madriz | EP. Un trabajo multisectorial busca restaurar el Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA) y convertirlo en un modelo internacional de intervención y recuperación urbana.
La iniciativa anunciada este miércoles, forma parte de INTERLACE, un programa de la Unión Europea cuyo objetivo es restaurar la naturaleza en ciudades de Europa y América Latina.
El proyecto con cuatro años de duración, se presenta como una oportunidad para ayudar a proteger el medio ambiente, creará y restaurará zonas verdes en el CBIMA, al mismo tiempo que se brindan beneficios económicos, sociales y de salud.
El trabajo se ejecutará de manera multisectorial, multinivel e intermunicipal, bajo el liderazgo del Instituto de Vivienda y Urbanismo (INVU), la Universidad Nacional, la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) y las municipalidades de La Unión, Curridabat, Montes de Oca, San José y Alajuelita.
“Los gobiernos locales vienen trabajando arduamente en transformar su planificación urbana, en la recuperación de las cuencas y espacios públicos restaurando los ecosistemas urbanos. INTERLACE es una oportunidad para recoger y diseminar las mejores prácticas, conocimientos y herramientas entre las mismas ciudades, pero además construyendo conocimiento científico e incorporando a los socios o partes interesadas del territorio”, aseguró la directora ejecutiva de la UNGL, Karen Porras Arguedas.
INTERLACE es una iniciativa de cuatro años de duración que busca restaurar la naturaleza en ciudades de Europa y América Latina. Tiene como premisa la creación y restauración de zonas verdes en el CBIMA para contribuir con la protección del ambiente; y a su vez, proporcionar beneficios sanitarios, económicos y sociales a los habitantes de la ciudad.