“Por qué me venden canales de deportes que se dicen latinoamericanos si solamente hablan e informan de México”, es la molestia generalizada de los amantes del deporte que consultan estas emisoras internacionales.
Durante el Mundial de Fútbol, la molestia fue aún más latente entre los seguidores del llamado “deporte rey”, principalmente porque los comentaristas muestran una clara predilección por la selección mexicana, conocida como el “Tri”, a pesar de que esta no esté jugando o ni siquiera sea mencionada en los titulares.
El dicho en redes sociales ha sido “parece mexicano, que no, no fue penal, pero ya pasó”, porque fue tal el exceso en estos canales con respecto al reclamo por el penal pitado a favor de Holanda, que los comunicadores de estos dos canales y sus respectivos programas, no pararon de hablarlo hasta que terminó el Mundial.
Y es claro, la plana periodista de estos canales es de origen mayoritariamente mexicano y diseñada para la población mexicana, que es la mayor espectadora. Sin embargo, el reclamo de varios espectadores va por un lado: “¿Por qué tengo yo que ver estos canales en mi compañía de cable obligatoriamente y no tengo otras con programación más amplia que incluya a todos los países del área?” La razón es muy sencilla: porque no hay otros canales con tal poderío económico como para comprar derechos de transmisión de partidos y para apropiarse de las cadenas de distribución.
En Costa Rica, por ejemplo, Sky ofrece la posibilidad de contratar un canal que transmite la liga española y transmite algunas opciones, sin embargo, el Sky tiene los paquetes diseñados de manera que si el cliente desea ver lo más aceptable de los canales disponibles, debe pagar más que las cableras, que ofrecen los mismos canales a precio inferior. Incluso Sky no ofrece los demás canales nacionales que tienen programas variados, como los canales 15 de la UCR, el 13 del Sinart, así como el 4 y 11 de Repretel y el 9, entre otros.
De esa manera, los espectadores terminan usualmente prefiriendo la programación nacional y usan esos canales como referentes. Incluso, los canales nacionales hacen eco de lo que dicen estas cadenas, porque ella lo reproducen en toda Latinoamérica.
La molestia se extiende incluso hasta la resignación hastiada, eso que llaman los psicólogos “la aceptación inconforme”.
Para muchos, la Internet ha venido a solventar este problema y dar posibilidades amplias de expresión, aunque la Internet pasó a ser una dependencia de los medios tradicionales, y no al contrario, como alguna vez se previó.