La ministra de Cultura, Elizabeth Fonseca, en compañía de su viceministro José Alfredo Chavarría, así como del nuevo director del Centro de Programas Artísticos y Culturales (Cepac), elevó al Ministerio Público una denuncia por varias licitaciones que podrían tener irregularidades.
Una de ellas que ha sido dada a conocer por los medios, implica a una contratista, Patricia Aguilar Bolaños, quien ha recibido desde 2008 un total de 1.400 millones de colones en contrataciones abreviadas por parte del Ministerio de Cultura, principalmente en montos millonarios para organizar el programa “Enamorate de tu ciudad”, pero también en otros que son parte del Cepac. Durante los últimos tres años de la administración Obregón, la contratista recibió más de 1.000 millones en adjudicaciones.
Ante lo sucedido, los exjerarcas, Manuel Obregón e Iván Rodríguez, acusaron a la ministra Fonseca de querer manchar los programas importantes del Ministerio creados por ellos. La disputa y los dimes y diretes han ardido los ánimos y han empezado a salir nuevas informaciones al respecto.
Recientemente, además, la Contraloría rechazó una adjudicación dada a Patricia Aguilar para organizar la Feria Internacional del Libro, por considerar que el rubro “experiencia” presenta problemas. La entidad contralora decidió entonces rechazar a este oferente y recomendar la concesión a la segunda oferta presentada: Monsesa S.A., que además tenía mejor precio, como en la mayoría de casos cuando alguna otra empresa compitió con Aguilar Bolaños.
La Fiscalía investiga ahora los diferentes casos que presentan dudas y en días pasados allanaron las oficinas del Cepac en busca de información para soportar alguna eventual acusación.
Y para echar más leña al fuego, en días pasados, tanto Obregón como Rodríguez dejaron plantado al programa “Hablando claro” de Vilma Ibarra, aduciendo que no darán declaraciones para no entorpecer la investigación de la Fiscalía.
Obregón había dicho al periódico La Nación, al que dio declaraciones en semanas anteriores, que que “desde su despacho no había injerencia ni en las licitaciones ni en el sistema de compras”, sin embargo, recientemente CulturaCR.net descubrió un comunicado de la Contraloría que demuestra que el exministro sí tenía conocimiento del asunto porque él mismo había pedido una contratación directa, dispensando el trámite, de la señora Aguilar Bolaños, petitoria que la Contraloría no aceptó.
