Geovanny Jiménez S. La moderna Terminal 7-10 hace un esfuerzo por darle un nuevo empuje al sector noroeste de San José, donde se encuentra el antiguo Cine Líbano.
Con ese propósito ha contratado al artista costarricense Claudio Corrales Quesada, quien actualmente pinta un mural que busca hacer sonreír y llenar de positivismo a los usuarios.
¡Puede una sonrisa cambiar su día!, es la obra del artista graduado en la Universidad de Costa Rica, que muestra rostros sonrientes en las paredes de la terminal autobusera que incluye el transporte de empresas como Transportes Jacó y la Empresa Alfaro.
En esta terminal, con escaleras eléctricas y locales comerciales que incluye hasta bancos y tiendas de todo tipo, se pueden tomar los buses que se dirigen a Jacó, así como un amplio sector de Guanacaste, incluyendo las playas de Montezuma y comunidades como Santa Cruz y Nicoya.
También de esta terminal salen los buses de la 400 que viajan a Heredia por la Uruca, así como la línea que lleva gente a Guararí de Heredia.
Por otra parte, el servicio a la Zona Norte, incluyendo San Carlos, Zarcero, Upala y otros lugares de la región, también sale de esta terminal que está justo diagonal al antiguo Cine Líbano.
La terminal ha tenido que enfrentar críticas por ubicarse en una zona peligrosa y de difícil acceso, donde abundan indigentes y delincuentes, lo que obliga a los usuarios a pagar taxi para llegar a ella.
La empresa propietaria llamada Grupo Zen ha coordinado con la policía para mejorar la seguridad y con Tránsito para evitar que los taxistas ocupen la entrada a la terminal y dificulte el paso de los vehículos, pero apenas los oficiales se retiran, los taxistas vuelven y los delincuentes pululan por el entorno a la terminal.
