El proyecto de ley conocido como “Jornadas 4×3” es una propuesta revidida e impulsada por el Poder Ejecutivo que plantea ampliar las jornadas laborales a 12 horas durante cuatro días, siempre y cuando se garantice un día más de descanso. Lo que ha despertado la preocupación de diferentes grupos políticos sobre la vulnerabilidad de las garantías sociales de un trabajador, tales como las horas extra y la cantidad de tiempo laborado.
Francisco Nicolás, diputado verdiblanco, exviceministro del MOPT y expresidente ejecutivo de Incofer (durante gobiernos liberacionistas), propuso dos cambios al texto en dicusión con el fin de que las jornadas excepcionales sean de 40 horas semanales.
Las modificaciones al proyecto plantean 10 horas laboradas al día, cuatro veces por semana, lo que da un total de 40 horas semanales en el caso de jornadas diurnas. Después de la octava hora laborada se reconocerá como tiempo extraordinario
Para las jornadas nocturnas, serán 10 horas por tres días a la semana, por lo que se laborará 30 horas, luego cumplir con la sexta hora de trabajo, las restantes cuatro se reconocerán como tiempo extraordinario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que Costa Rica es el tercer país con el peor balance de vida-trabajo de sus miembros, así como el segundo en el que más se trabaja al año.
Junto a Nicolás, han puesto mociones a la iniciativa sus compañeros de bancada, Andrea Álvarez y Montserrat Ruiz, lo que ha generado un tráfico díficil de descongestionar si se les suma las más de 600 mociones presentadas por el Frente Amplio.
La jefa de fracción frenteamplista, Sofía Guillén fustigó contra el proyecto de jornadas 4×3 y el Ministerio de Trabajo, ya que las condiciones de los trabajadores podrían ser más vulnerables.
“Un proyecto que legalice una jornada de 12 horas que no va a reconocer el pago de horas extra es un peligro para la salud física y mental de las personas trabajadoras. Este proyecto es para simplemente para ahorrarle el pago de horas extra a los patronos y con una inspección laboral tan débil, la verdad es que argumentar como lo hace el oficialismo que estas van a ser jornadas voluntarias, sin obligar a nadie es vivir en otro país”, señaló Guillén.
