Allan Madriz | EP. La Fundación MarViva expresó su preocupación por un acuerdo de la Junta Directiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) que elimina el requisito de cocimiento establecido previamente para las actividades de industrialización del atún.
Para los ambientalistas, este cambio promueve la apertura del mercado de atún fresco, el cual es un producto de mayor valor agregado, pero afectaría de manera significativa a la flota pesquera nacional.
“La nueva modificación perpetúa la política de incentivos a la flota internacional, dejando de lado el necesario fortalecimiento de la flota palangrera nacional”, indicó Jorge Jiménez, director general de MarViva.
La Fundación aseguró que la nueva medida afecta directamente a los pescadores nacionales de palangre, que no cuentan con la capacidad técnica en sus embarcaciones y bodegas, para cumplir con los estándares necesarios para la captura y comercialización de atún fresco.
“En momentos donde el sector pesquero nacional se encuentra en crisis, es necesario promover regulaciones que beneficien, de forma sostenible, la actividad nacional y genere más beneficios para el país”, agregó Jiménez.
De igual manera, MarViva ha criticado fuertemente la actual política atunera de “licencias baratas” para los extranjeros y gran cantidad de subsidios, lo que consideran pone en desventaja a los pescadores nacionales.