George Rodríguez EP. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el italiano Filippo Grandi, formuló, en una ciudad brasileña, un llamado, a la comunidad internacional, a apoyar a los países sudamericanos que están recibiendo al masivo éxodo de venezolanos.
“Hablar de más de cuatro millones de personas, es una responsabilidad enorme para la región, y, por eso, hacemos un pedido a la comunidad internacional para movilizar más recursos para apoyar a esos países”, dijo Grandi, quien, desde el 15 de agosto, cumple una visita a Brasil –una de las naciones sudamericanas que están acogiendo a los migrantes quienes huyen de la crisis humanitaria venezolana.
Se trata de recursos que ayuden a apuntalar los sistemas nacionales de educación y salud, así como las economías de las comunidades receptoras, señaló el funcionario, el viernes, en conferencia de prensa en la ciudad de Boa Vista, la capital del norteño estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela.
“No son sólo recursos humanitarios sino recursos para fortalecer los sistemas educativos, saneamiento, la economía local”, explicó Grandi, quien agregó que ello es necesario, porque “lo que le decimos, a estos países, es para mantener las puertas abiertas a personas que huyen de una situación muy difícil, y necesitamos medidas para los venezolanos quedarse con seguridad”, expresó, hablando en español.
En cuanto a la crisis venezolana, el funcionario internacional se declaró un tanto pesimista respecto a que sea posible resolverla en el corto plazo.
“No soy muy optimista de que la situación en Venezuela se va a solucionar muy rápidamente”, expresó, para reflexionar, a continuación, que “se necesita tiempo y paciencia, pero los esfuerzos políticos deben continuar”.
En materia de trámites migratorios, Grandi aclaró que, “cada uno de los países, que siguen recibiendo refugiados e inmigrantes venezolanos, tienen medidas particulares para garantizar una estadía segura, protegida, con acceso a servicios y a empleo, y esto debe continuar también”.
Roraima es el territorio brasileño al cual ingresan miles de migrantes, cuyo número, en el caso de Brasil, se estima, de acuerdo con cifras oficiales, en aproximadamente cien mil, recibidos en el marco de la gubernamental Operación Acogida, iniciativa que cuenta con la participación de Acnur.
A su llegada al país sudamericano, Grandi se reunión, en Brasilia, la capital nacional, con autoridades gubernamentales, incluido el canciller, Ernesto Araújo, y un día después inició, en Boa Vista, el recorrido que, este fin de semana, tiene programado desarrollar por sectores del territorio brasileño norte, en la zona de la frontera terrestre de 2137 kilómetros entre Brasil y Venezuela.
La agenda de la visita incluye, para este sábado, visitar la fronteriza localidad de Pacaraima, a unos 220 kilómetros al norte de Boa Vista, comunidad a través de la cual principalmente ingresan migrantes venezolanos a territorio brasileño.
La llegada de Grandi, a Boa Vista, coincidió con declaraciones, formuladas en Caracas, la capital de Venezuela, por el autoproclamado presidente encargado (interino) venezolano, diputado opositor Juan Guaidó, en el sentido que el éxodo podría llegar, el año próximo, a la cifra de ocho millones de personas.
Venezuela es, hace cuatro años, escenario de una creciente crisis humanitaria, política, y de seguridad que ha generado el éxodo emprendido por millones de personas quienes, vía terrestre, se desplazan a países sudamericanos tales como los limítrofes Brasil y Colombia, lo mismo que a Ecuador y Perú, y, en menor medida, otros países del área –incluidos Argentina y Chile-.
Además de la represión antiopositora por parte del régimen madurista, quienes abandonan el país denuncian, entre otros factores causantes de la migración forzada, la masiva escasez de alimentos básicos y medicinas, el marcadamente bajo poder adquisitivo de los salarios, además de una generalizada falta de oportunidades.
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