George Rodríguez EP. Costa Rica rechazó, este viernes, acusaciones formuladas por Nicaragua, en el sentido de que agentes policiales costarricenses usaron, recientemente, fuerza excesiva contra ciudadanos nicaragüenses, uno de los cuales perdió la vida durante la situación, informó la cancillería costarricense.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó las acusaciones de Nicaragua sobre un supuesto uso excesivo de la fuerza durante un incidente registrado la noche del 12 de agosto en territorio costarricense y en el que un nicaragüense falleció y otros cinco fueron detenidos”, indicó la cancillería, en un comunicado.
En respuesta a la nota que la cancillería nicaragüense dirigió, el 14 de agosto, a su contraparte costarricense, ésta cuestionó, asimismo, lo que describió como el comienzo de una campaña mediática, por parte del gobierno Nicaragua, a partir del incidente.
“El Gobierno de San José no considera apropiado que Nicaragua se valga de esta situación para iniciar una nueva campaña mediática en contra de Costa Rica, tal como en el pasado reciente ha recurrido como medio para distraer la atención de los problemas internos en ese país”, indicó la cancillería, en el texto de seis párrafos.
El ministerio hizo así alusión a la serie de notas de su similar nicaragüense, referidas, al inicio de este año, a la supuesta incursión, desde territorio de Costa Rica, a través de un sector de la frontera terrestre binacional de 309 kilómetros, para cometer crímenes en territorio de Nicaragua.
Costa Rica puso, entonces, fin, al extenso intercambio de notas entre ambas cancillerías, cuando declaró que consideraba agotado el tema.
“Categóricamente, el Gobierno de Costa Rica rechaza cualquier sugerencia de que se tratara de un asesinato o una captura violenta, por lo que la ‘enérgica condena’ expresada por Nicaragua ‘no es de recibo’ (no es aceptable), señala una nota de respuesta enviada por San José a la Cancillería nicaragüense”, de acuerdo con la información oficial de este viernes.
Costa Rica precisó, además, aspectos de la reciente situación, ocurrida en un sector del norte costarricense próximo al límite que ambas naciones centroamericanas comparten.
“La Cancillería costarricense resaltó que la nota remitida por Nicaragua omite mencionar que los ciudadanos nicaragüenses que fueron detenidos en territorio costarricense se encontraban realizando actividades ilegales ligadas a posible contrabando de mercancía utilizando un río nacional cercano a la frontera, y que luego de ser detectados y apercibidos para que se detuvieran, algunos de ellos se dieron a la fuga en sus botes”, se precisó en el comunicado.
“Según ha informado la Fuerza Pública de Costa Rica, se escucharon al menos dos detonaciones provenientes de dichas embarcaciones, una de la cuales fue encontrada abandonada al día siguiente. Se sabe por lo tanto que no todos las embarcaciones y sus tripulantes involucrados en el incidente fueron detenidos en el momento de los hechos”, agregó el ministerio, y agregó que “fueron los mismos policías costarricenses quienes solicitaron de inmediato la ayuda de la Cruz Roja para atender al herido, cuyos personeros llegaron al sitio a la brevedad posible”.
La cancillería costarricense refutó, así, lo planteado por su contraparte nicaragüense, en la nota del 14 de agosto, según la cual agentes de la Fuerza Pública (policía) de Costa Rica actuaron con excesiva violencia contra esos ciudadanos de Nicaragua, quienes, según señaló, estaban desarmados.
De acuerdo con esa versión, el incidente ocurrió el 12 de agosto, a las 2322 hora local, “en el lugar conocido como Parcelas de Villa Hermosa, a dos kilómetros de la frontera con Nicaragua, río Niño, sector de Upala, Provincia de Alajuela, Costa Rica, donde catorce (14) miembros de la Fuerza Pública de Costa Rica, haciendo uso excesivo de la fuerza y utilización indebida de armas de fuego, ocasionaron la muerte del ciudadano nicaragüense Henry Ruiz López (…) así como la captura violenta de cinco ciudadanos nicaragüenses más, de apellidos; Ramos Barahona, Ramos Cárdenas, Ramos, Ruiz Ramos y un menor de edad”.
Al respecto, la cancillería de Nicaragua señaló que los ciudadanos de ese país no generaron peligro alguno para los agentes policiales costarricenses.
“Este abuso en el uso de la fuerza y armas de fuego, no estaba justificado, por cuanto el ciudadano nicaragüense fallecido y los ciudadanos nicaragüenses detenidos, no portaban armas de fuego ni agredieron o amenazaron en ninguna forma la vida y la integridad física de los miembros de la Fuerza Pública de Costa Rica o de otras personas que pudieran encontrarse en el lugar”, indicó.
La nota de protesta nicaragüense incluyó, asimismo, una mención al “Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”, aprobado, en 1979 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y cuitó algunos de sus ocho artículo, en particular los referidos a respeto y protección de la dignidad humana y los derechos humanos, lo mismo que a uso limitado de la fuerza.
“El Gobierno de la República de Nicaragua presenta su más enérgica condena al Gobierno de la República de Costa Rica y exige las investigaciones y sanciones correspondientes para quienes asesinaron al ciudadano nicaragüense Henry Ruiz López y capturaron de forma violenta a cinco ciudadanos nicaragüenses, exigiendo la libertad inmediata de los mismos”, se indicó, asimismo, en la nota de protesta.
El nuevo intercambio de comunicaciones entre ambas cancillerías ocurre mientras, en Nicaragua, persiste, desde el 18 de abril de 2017, la violenta crisis sociopolítica que, a causa de represión policial y parapolicial antiopositora, ha cobrado centenares de vidas, generado miles de heridos, detenidos, y desaparecidos, dañado en gran escala a la economía nacional, y determinado el éxodo, hasta ahora, de unos 60 mil nicaragüenses hacia Costa Rica -donde más de 20 mil personas han solicitado, formalmente, refugio-.
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