Aarón Chinchilla EP. El Presidente estadounidense Donald Trump anunció que su gobierno reconocerá a Jerusalén como la capital del Estado de Israel y solicitó de manera inmediata el traslado de la embajada norteamericana de Tel Aviv a la denominada “Ciudad Santa”.
Según Trump, la medida corresponde para “cumplir su promesa de conseguir la paz entre Israel y los palestinos“. El mandatario aserveró que “es un paso que se debía haber dado hace tiempo para avanzar en un acuerdo de paz”.
I have determined that it is time to officially recognize Jerusalem as the capital of Israel. I am also directing the State Department to begin preparation to move the American Embassy from Tel Aviv to Jerusalem… pic.twitter.com/YwgWmT0O8m
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 6, 2017
Asimismo, el mandatario aseguró que a los anteriores presidentes norteamericanos “les faltó valentía” para reconocer a Jerusalén como capital del Estado de Israel.
Actualmente, la posición internacional reconoce a Jerusalén este como la capital del Estado de Palestina, mientras que Israel posee la jurisdicción administrativa del sector Oeste.
Por otra parte, la ciudad antigua ubicada en el centro de Jerusalén cuenta con la particularidad de estar divida para las tres principales religiones monoteístas del mundo: Judaísmo, Cristianismo e Islam.
Con la decisión del Presidente estadounidense, se genera mayor tensión en el complicado panorama Palestino- Israelí. Ambas partes reclaman que la ciudad de Jerusalén sea reconocida como su capital oficial. Mientras que los Israelíes reclaman la totalidad de la ciudad, los Palestinos consideran que el este de la ciudad debe ser la capital oficial de su Estado.
Por otra parte, la decisión del mandatario estadounidense provocó una ola de reacciones alrededor del mundo.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha declarado que está dispuesto a apoyar las negociaciones entre los líderes de Israel y Palestina “sin intromisiones”.
“El estatus definitivo de Jerusalén es una cuestión que debe resolverse mediante negociaciones directas entre las dos partes, sobre la base de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General” aseguró Guterres.
Por otra parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu ha calificó la decisión de Trump como una medida “histórica“, mientras que el líder palestino Mahmud Abbas, señaló que esta medida tendría “consecuencias peligrosas“.