Geovanny Jiménez | EP. Sufrido, como se esperaba, fue el arranque de la histórica selección femenina de fútbol de Costa Rica en su primera participación mundialista en Canadá 2015.
El juego empezó como terminó: con una España más fuerte arrinconando a las nacionales y buscando el triunfo que finalmente no pudo lograr ante la pasión y el valor de las costarricenses.
Ya en el minuto 15 del primer tiempo las ibéricas daban la campanada con su primer gol, pero mientras los espectadores ticos nos recuperábamos del agua fría, las muchachas remontaron una jugada de pundonor deportivo e hicieron un gol de gran factura que dejó a la defensa española sin nada que hacer.
Fue la jugadora Raquel Rodríguez, hija del legendario Siviani Rodríguez, quien empujó el balón hacia adentro en un pase de la muerte bien ejecutado. Luego fue declarada jugadora del partido. Ella también tiene el título de ser la primera en anotar un gol de un mundial femenino para Costa Rica.
El fútbol premia muchas veces más el esfuerzo que la supremacía física. España es una escuadra fuerte, con jugadoras de oficio, que clasificó metiendo 32 goles y solo recibió 2 goles en contra. Pero no pudo con un grupo de talentosas costarricenses que supieron defenderse y atacar cuando se pudo.
Dinia Díaz se erigió en la mayoría de casos con imponencia de primer nivel, principalmente hacia el final donde sacó un remate del codo -donde tejen las arañas-, cuando ya las españolas celebraban su segundo gol. Indudablemente Díaz se convirtió en la figura del partido y eso envalentonó a una joven selección tica que no se dio por menos y, aunque hacia el final el cansancio hizo mella, dieron hasta lo que no tenían.
La experimentada Shirley Cruz, mejor jugadora del año en Francia, logró controlar muchas situaciones difíciles y dio por etapas seguridad en el medio campo, pero no fue suficiente para impulsar un avance significativo que incitara la defensa española.
Durante los 90 minutos destacó la gladiadora Diana Sáenz, quien evidentemente se partió el alma por su camiseta y logró pelear todas las pelotas en defensa y llevar fuerza y decisión por la banda derecha. Un baluarte.
Costa Rica sigue escribiendo páginas históricas en el deporte mundial de los últimos años. Así las cosas, este grupo de ticas promete no solo para este mundial, sino para el futuro.