
Alonso Mejía. La quinta extinción masiva en el planeta Tierra se produjo hace 66 millones de años y acabó con la vida de los dinosaurios, pero ahora los expertos han dado la voz de alarma: estamos entrando en la sexta extinción masiva que amenaza la existencia humana.
El mundo perderá, en tres generaciones, muchos de los beneficios de la biodiversidad, señaló el profesor del Stanford Woods Institute for the Environment y uno de los autores del estudio, Paul Ehrlich.
Expertos de las universidades de Standford, Autónoma de México y Florida piden, en un estudio publicado este viernes 19 de junio en Science Advances, tomar “medidas rápidas” para conservar las especies amenazadas, sus poblaciones y hábitats, y advierten de que “la ventana de oportunidad” para hacerlo “se está cerrando con rapidez”
El estudio muestra, “sin ninguna duda significativa, que estamos entrando en la sexta gran extinción masiva”, alertó Ehrlich, según un comunicado de la Universidad de Standford.
Los científicos coinciden en que las tasas de extinción han llegado a niveles sin precedentes desde la desaparición de los dinosaurios, pero algunos han cuestionado esa teoría al pensar que las estimaciones previas descansaban en supuestos que sobrestimaban el nivel de la crisis.
El nuevo estudio indica que las especies de nuestro planeta están desapareciendo unas cien veces más rápido de lo que sería normal en un periodo entre extinciones masivas.
“Si dejamos que esta situación continúe, la vida podría tardar muchos millones de años en recuperarse y nuestra especie podría desaparecer pronto”, señaló Gerardo Ceballos de la Universidad Autónoma de México.
Una población humana en constante crecimiento, el consumo per cápita y la desigualdad económica han alterado o destruidos hábitats naturales.
El desbroce de tierras para la agricultura, la explotación forestal, la introducción de especies invasoras, las emisiones de CO2, que llevan al cambio climático y la acidificación de los océanos, las toxinas que alteran y envenenan los ecosistemas, son parte del problema.
En la actualidad, la amenaza de la extinción se cierne sobre el 41 % de las especies anfibias y el 26 % de los mamíferos, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
A medida que desaparecen las especies, también lo hacen las funciones que cumplen como la polinización de la cosechas por las abejas.
A pesar del sombrío panorama que dibuja el informe, hay una vía hacia adelante, según los expertos.
“Evitar una sexta extinción masiva real requerirá de grandes, rápidos e intensos esfuerzos para conservar las especies amenazadas y aliviar la presión sobre sus poblaciones, especialmente previniendo la pérdida de su hábitat, la sobreexplotación con fines económicos y el cambio climático”, señalaron.