Andrés Piedra | EP. A sus 32 años, Ricardo Montero el árbitro costarricense, tuvo una experiencia inolvidable por el hecho de que fue el silbatero más joven de todos lo que impartieron justicia en el Mundial de Rusia 2018.
Esta fue la primera vez que la FIFA contó con el trabajo del tico en una Copa del Mundo, y desde ya, Montero aspira con ir a dirigir a Catar tras haber estado como cuarto árbitro en cuatro partidos (Inglaterra-Túnez, Islandia-Nigeria, Egipto-Arabia Saudí y Polonia-Japón).
El asistente Juan Carlos Mora entró con Montero en la lista de los árbitros mundialistas; y estuvo presente en el encuentro de Suecia ante Corea del Sur.
La historia costarricense con respecto a los árbitros en Copas del Mundo ha sido muy buena, en España 1982 asistió Luis Paulino Siles, en México 1986 fue el turno de Berni Ulloa, en Estados Unidos 1994, Rodrigo Badilla; y en Corea-Japón 2002, William Mattus. No hay que olvidar a Leonel Leal, que estuvo como asistente en los Mundiales de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
“Rusia me deja una gran experiencia y el deseo de ir a dirigir el próximo Mundial. Quiero más y voy a luchar por ojalá entrar en este nuevo proceso y poder llegar a dirigir en Catar”, comentó Montero de su experiencia vivida.
El experimentado colegiado nacional se sintió muy feliz por estar en la lista de árbitros convocados para la Copa del Mundo, ha tenido muchas experiencias desde que empezó el camino hacia el Mundial y en el proceso ha tenido la dicha de estar en todos los seminarios. Asegura que ya sabe cuál es la forma de trabajar para seguir creciendo.