Elvis Martínez | EP. Profunda reflexiva e intensa, una vida hecha música, así es la canción titulada “René” de Residente, cantante y fundador de Calle 13, lanzada este 27 de febrero a través de Youtube y otras plataformas.
En palabras de René, se trata de “la canción más importante” de su vida con la que plasmas sus miedos y anhelos más profundos. Es una de las mejores composiciones de los últimos años en la trayectoria del artista.
La canción empieza con la voz de una mujer preguntando a René: “¿Con qué parte del cuerpo jugaban a la pelota los indios taínos?”, como un flashback a su niñez.
“Desde pequeño quería ser beisbolista,/no llegué así que aprendí a batear hits/ por encima de una pista/ Volví a tomar alcohol en mi despacho,/escribo bien sobrio pero escribo mejor borracho.” dice René en su más reciente videoclip donde sale rapeando en un primer plano en un campo de béisbol.
De Residente se sabe que es un artista que no calla ante las injusticias del mundo y de sus enfrentamientos con los político de su Puerto Rico, pero poco se conocía de lo que había detrás de la estrella que ahora rapea su realidad con un dolor profundo, sincero. Con esta canción el artista da a conocer su lado más humano.
“Una noche me sentía muy mal, estaba en México, el estadio esperándome, y yo no quería salir del hotel. Llamé a mami porque quería tirarme del balcón y no sabía porqué. Esa noche llegaba un amigo y se quedó conmigo. Al otro día comencé a escribir este tema”, expresó a través de Twitter.
Letra: “René”
Desde pequeño quería ser beisbolista,
no llegué así que aprendí a batear hits
por encima de una pista.
Volví a tomar alcohol en mi despacho,
escribo bien sobrio pero escribo mejor borracho.
Cuando caigo en depresión
mis problemas se los cuento a la ventana del avión
El estrés me tiene enfermo,
hace diez años que no duermo.
El IRS me sigue investigando,
me estoy divorciando
pero no importa yo sigo rimando.
Cometo errores pero hago lo que pueda,
aprendí a aterrizar sin ruedas…
Y aunque en la calle me reconocen,
ya ni mis amigos me conocen.
Estoy triste y me río,
el concierto está lleno pero yo estoy vacío.
En la industria de la música todo es mentira,
mi hijo tiene que comer así que sigo de gira.
Solo me queda lo que tengo,
no se pa donde voy pero se de donde vengo.
Me críe con Cristopher, mi pana.
Tiramos piedras juntos,
rompimos un par de ventanas
Corríamos por la calle sin camiseta,
en las parcelas de Trujillo,
cuesta abajo, en bicicleta.
La bici encima del barro,
con un vaso de plástico en la goma
pa que suene como un carro.
Recargábamos batería con malta india
y pan con ajo, nadie nos detenía.
Éramos inseparables,
hasta que un día
lo mataron entre cuatro policías.
Mi alegría sigue rota,
se apagaron las luces en el parque de pelota
Ya no queda casi nadie aquí,
A veces ya no quiero estar aquí.
Me siento solo aquí, en el medio de la fiesta.
Quiero estar en donde nadie me molesta,
quemar mi libreta, soltar mi maleta.
Quiero llamar al 7550822
a ver quién contesta
Las peleas con mi padrastro
cuando perdía el control,
las resolvía con el
viendo un partido de beisbol.
Me invitó a pelear un par de veces,
Me escapé de casa un par de veces.
Pero nunca faltó el alimento,
nos defendió con música
tocando en casamientos.
A veces al horno,
a veces de lata y microondas.
Compartíamos todo, la mesa era redonda.
Clase media baja,
nunca fuimos dueños.
El préstamo del banco,
se robaba nuestro sueño.
La cuenta de ahorro vacía,
pero mami bailando flamenco
nos alegraba el día.
Dejó de actuar pa cuidarnos a los cuatro
y nos convertimos en su obra de teatro.
Ella se puso nuestras botas,
y su vida fue de nuestros logros
y nuestras derrotas.
Mi padrastro se fue con otros peces,
nos mudamos de la calle 13.
Me fui a buscar la suerte en un mar de paja,
y mi vida entera la empaqué en una caja.
En la universidad de arte me becaron,
a la mitad de mis amigos los mataron.
Empecé a rapear de nuevo, empecé a creer de nuevo.
Volví, saqué un disco.