George Rodríguez EP. Puerto Rico tiene el inalienable derecho a la libre determinación y a la independencia, además de que debe permitírsele que decida soberanamente respecto a sus urgentes necesidades económicas y sociales, según el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas.
La organización mundial debe enviar una misión a la isla caribeña para que documente la crítica situación socioeconómica local, agudizada por la masiva destrucción generada, en 2017, por los huracanes Irma y María, en opinión de Edgardo Villanueva, presidente del Comité de Derechos Humanos de Puerto Rico.
En una resolución aprobada ayer por consenso, el comité reafirmó “el derecho inalienable del pueblo puertorriqueño a la libre determinación y la independencia”.
Además, destacó la devastación provocada por los dos huracanes que, el año pasado, agudizaron la pobreza y la marginación históricas, disparando el nivel de desempleo, además de que causaron destrucción en la infraestructura educativa, de salud y energética.
El comité llamó, asimismo, a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a analizar, a profundizada, la condición colonial de Puerto Rico –Estado Libre Asociado de Estados Unidos- y urgentemente pronunciarse sobre ese tema.
También exhortó a Estados Unidos a garantizar la protección de los derechos humanos del pueblo puertorriqueño, además de que devuelva el territorio que sus fuerzas militares ocupan en el lugar, en la isla de Vieques y en el Parque Ecológico La Ceiba, donde han realizado pruebas de armamento y ejercicios.
El consejo también manifestó preocupación por las acciones contra independentistas y llama a investigarlas rigurosamente.
Entretanto, en una actividad desarrollada en la nororiental ciudad estadounidense de Nueva York –sede del comité de Naciones Unidas-, Villanueva, planteó que el actual “es momento para que la ONU envíe delegados a Puerto Rico y documente la pobreza en que se vive”.
Y la vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, planteó que, “quizás la prueba más dolorosa para muchos puertorriqueños y puertorriqueñas de la desidia estadounidense es la estudiada incompetencia del gobierno de EE.UU. ante los inmensos destrozos provocados por el huracán María”.
Asimismo, la organización Puertorriqueños Unidos en Acción (PUA) informó que envió, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la embajadora de ese país en las Naciones Unidas, Nikki Haley, exhortando al gobierno estadounidense a vincularse a los trabajos del Comité de Descolonización.
La administración de Trump “ha sido incapaz de echar la economía” puertorriqueña a andar, de modo que es necesario que “el Congreso (estadounidense) transfiera la soberanía al pueblo de Puerto Rico”, indicó el abogado Manuel Rivera, portavoz de PUA, en la carta fechada el 12 de junio.
“Le urjo a que como presidente de Estados Unidos participe de los trabajos del Comité alentando a la delegación de su país a presentar la posición oficial del gobierno estadounidense en torno al caso de Puerto Rico”, aseguró.