
Allan Madriz| EP. El tema de la crisis migratoria a nivel mundial, fue el tema principal de la conversación sostenida entre el Papa Francisco y el Presidente Luis Guillermo Solís durante la reunión de este viernes en el Vaticano.
Solís llegó a la cita retrasado debido a un error de comunicación en relación a la hora de la reunión, sin embargo, eso no fue motivo para entorpecer la visita del mandatario, quien llevaba claras intenciones de agradecer al Papa por su solicitud de una solución a la crisis migratoria que vivió Costa Rica con más de 6 mil cubanos.
“Conversamos sobre la preocupación por los migrantes en Costa Rica y el mundo, un tema de humanidad, millones de personas que están sometidos a la violencia armada, pobreza e incluso cambio climático, siendo obligados a emigrar de sus naciones”, manifestó Solís.
La reunión, la cual Solís describió como “cálida y amigable”, sirvió también para abordar otros tópicos, dentro de los que señalaron el medio ambiente y la protección de la vida humana.
“Posteriormente se abordaron algunos temas de interés común como la protección de la vida humana, además de diversas cuestiones de particular actualidad como las migraciones y el narcotráfico”, informó el Vaticano.
Antes de partir a la Gira por Europa, un grupo de 19 legisladores enviaron una misiva al Papa pidiéndole que exhorte al mandatario para abstenerse de cualquier política de gobierno que busque legalizar el aborto.
Solís invitó al Papa a Costa Rica, a lo que Francisco respondió “que esperaba poder hacerlo en algún momento. Ojalá que la agenda le permita acompañarnos alguna vez“.
Luego de la audiencia privada, la Delegación Oficial, que incluye al Canciller Manuel González, familiares de Solís, ministros y diputados, ingresó para participar del saludo al Pontífice.