Allan Madriz | EP. Los datos revelados este martes por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) son abrumadores; solo en lo que llevamos del año 2015, han logrado registrar que un total de 2760 personas han muerto en el mar Mediterráneo, 500 más de las reportadas para este mismo período en el 2014.
Del total de víctimas reportadas, 2.630 fallecieron al cruzar desde la costas libias y tunecina, mientras que 105 en el cruce entre Turquía y Grecia y 25 en el estrecho de Gibraltar.
En total, durante el 2015 han llegado a las costas europeas 378.343 personas, de ellas 256.458 a Grecia, 119.619 a Italia, 2.166 a España y 100 a Malta.
En los primeros cuatro días del mes de setiembre ya se contabilizan 58 migrantes que fallecieron intentando llegar a Europa, uno en en aguas griegas; dos más se reportaron en el Mediterráneo Occidental, cerca del Estrecho de Gibraltar, y el resto entre el norte de África y Sicilia, en la costa de Libia.
Flavio di Giacomo, funcionario de la OIM de Italia, informó que el domingo 107 migrantes fueron llevados a Lampedusa, en dos barcos guardacostas italianos. De los 107 inmigrantes rescatados, casi todos vinieron de África, entre ellos 41 mujeres de Nigeria; mientras que 20 personas quedaron a la deriva mientras realizaban la travesía.
“Hemos visto que últimamente utilizan botes de hule para transportar hasta 100 o 110 personas, incluso logran meter hasta 130 o 140 migrantes”, manifestó Giacomo en el sitio web del la OIM.
Según el personal de la OIM en la isla griega de Lesbos, más de 12.000 inmigrantes llegaron entre el 1 y el 5 de setiembre. Durante el último fin de semana, el conflicto estalló entre los migrantes y las autoridades de Lesbos; como resultado de esto, se detuvieron los procedimientos de registro en la isla.
Mientras cientos de migrantes siguen embarcándose en el mar para llegar a Europa y miles de refugiados en ese continente siguen a la espera que se les abran las puertas, los líderes políticos europeos siguen discutiendo sobre la cantidad de personas que pueden recibir en sus países.