San José.- El Consejo Nacional de Producción (CNP) se defendió ante los cuestionamientos de varios diputados en la Comisión de Ingreso y Gasto Público, llevada a cabo el pasado viernes 19 de agosto, donde aseguró que, a pesar de las inconformidades, los precios de los productos que venden a instituciones públicas son competitivos en el mercado.
En la comparecencia, el expresidente ejecutivo del CNP, Ángel Jiménez aseveró que los precios “tal vez no sean los más cómodos, pero tampoco los más costosos que adquieren las instituciones públicas”.
En la intervención del diputado de Nueva República, Fabricio Alvarado, tomó las declaraciones hechas por el presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria, Francisco Muñoz, y manifestó las inconformidades de productores donde reclaman que no reciben el margen de ganancia que deberían recibir en los contratos del CNP.
Jiménez, comparó los precios en contratos de los proveedores de huevo a distintos hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con diferencias entre ₡100 y ₡200 de productores privados y el CNP, asegurando así que no se demuestran sobreprecios sino más bien son competitivos en el mercado.
“La empresa Yema Dorada vendió en ₡1650 el kilo de huevo (a la Caja) y el CNP en ₡1570. Ese huevo, el CNP vendió a este hospital específico (San Francisco de Asís), se lo pagó al productor en ₡1405 aproximadamente, entonces el CNP tiene un precio competitivo”, manifestó Jiménez.
No obstante, para mayo de este año, la Auditoría Interna de la CCSS confirmó que los alimentos que vende el Consejo a los hospitales tienen un sobreprecio de hasta 170%, en productos como carne y embutidos.
Inconsistencias en productos malos
Por su parte, Alvarado, cuestionó las acciones de la institución al asegurar que productos como el frijol son comprados a proveedores que importan el grano y lo venden como si fuese nacional, según una investigación hecha por la Universidad Nacional (UNA), que el mismo diputado expuso en la Comisión.
Además, discutió sobre las inconformidades presentadas por varias instituciones, como centros educativos, acerca de productos que ingresaron en mal estado.
Tras estas inconsistencias, Jiménez presentó los datos del CNP en la Comisión, alegando que de 190 mil entregas se recibieron 537 quejas, lo cual representa un 0.02%. Tomando así estas inconformidades como una minoría, al decir que “es cierto, no somos perfectos como institución en su momento, pero también no es como se achaca que todo se entregaba en mala calidad”.
Según dijo Alvarado, el Ministerio de Educación Pública (MEP) realizó un censo entre abril 2020 y junio 2021, donde más de tres mil instituciones respondieron, y demostró que el 73% reclamó haber tenido problemas con la calidad de los alimentos perecederos.
Ante esto, Jiménez, respondió que “el cliente tiene la responsabilidad de no recibir productos de mala calidad, y ahí lo puede rechazar cuando el proveedor le llega y solicitarle el cambio inmediato”.
Además, dijo que el propio MEP registró 286 inconformidades para el 2020, lo que para el director del Consejo es “una inconformidad muy baja porque solo al MEP en ese año le hicimos más de 170 mil entregas de alimentos”, concluyó.
Parte de las inconsistencias, que el propio CNP apunta, es que algunos centros educativos no cuentan con la capacidad instalada ni el equipamiento para almacenar tantos kilos de alimentos. “Hay puntos que hay que poner en la balanza para tener un panorama un poco más amplio sobre esas quejas que en su momento se manifestaron algunos medios”, dijo Jiménez.
