George Rodríguez EP. El secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, se encuentra en Costa Rica, luego de haber recibido amenazas, informaron este domingo medios de comunicación de Nicaragua.
Se desconoce si Leiva está en Costa Rica, nación centroamericana limítrofe con Nicaragua, para solicitar refugio, según la información generada en Managua, la capital de ese país.
El contexto de inseguridad enmarcado en la violenta crisis sociopolítica que hace más de tres meses afecta a Nicaragua, con saldo superior a 400 víctimas fatales, determinó su salida, según declaraciones telefónicas reproducidas por el diario opositor nicaragüense La Prensa.
“Como el país está en una total inseguridad ciudadana, no puedo yo exponer la vida ni mía ni de mis promotores, porque ese es el derecho humano fundamental”, dio Leiva, al diario.
El activista aseguró que la persecución del gobierno presidido por Daniel Ortega, contra los defensores de los derechos humanos en ese país, data de antes que estallara, en abril, la presente crisis.
“Las amenazas, la criminalización, la penalización en contra de los defensores de derechos humanos no viene del 18 de abril a la fecha, las amenazas y las campañas de odio vienen desde hace mucho tiempo”, indicó, al mencionar la fecha en que se disparó la dramática situación.
Leiva señaló que, en tal contexto, cuenta con una medida cautelar planteada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Frente a un gobierno que no tiene la voluntad de cumplir con su compromiso en materia de derechos humanos” se materializó “una medida cautelar para mí y mi núcleo familiar (la) que está vigente”, señaló.
El activista aseguró, sin precisar el país, que continuará su labor de acuerdo con el desarrollo de los acontecimientos en su país de origen.
“Vamos a estar trabajando en función de la realidad de Nicaragua, ¿cuál es la realidad de Nicaragua? No hay seguridad ciudadana, tenemos que seguir trabajando en la promoción y defensa de los derechos humanos en el sentido de que nos permita poner en resguardo el derecho fundamental de los derechos humanos, que es el derecho a la vida”, indicó.
En ese sentido, el presidente de la ANOPDH, Roberto Solórzano, quien también se encuentra fuera de Nicaragua e igualmente dialogó vía telefónica con La Prensa, confirmó que Leiva está en Costa Rica.
Solórzano dijo que “está confirmado que Álvaro está en Costa Rica, no sé si procedió por el asilo ni se con cuánta gente (viajó)”, y agregó que “yo estoy seguro que Álvaro Leiva lo que está haciendo en este instante, y lo estoy presumiendo porque no he hablado con él, lo que está haciendo es reevaluando y reformulando de cómo vamos a implementar esta defensoría”.
El presidente de la ANPDH aludió así a lo anunciado este fin de semana por la entidad en el sentido de que, a causa de amenazas telefónicas recibidas por sus integrantes y debido al asedio por parte de grupos armados ilegales, la organización decidió cerrar, por tiempo indefinido, su sede central en Managua.
Solórzano, quien según La Prensa está fuera de Nicaragua por razones familiares, indicó que no ha decidido aun respecto a su regreso a ese país.
“Es una decisión que no he tomado en este instante”, expresó el activista.
Por su parte, el también opositor canal de televisión nicaragüense 100% Noticias, informó que el secretario ejecutivo de la ANPDH se desplazó la semana pasada al exterior.
“Conocimos que, desde el pasado jueves, el señor Álvaro Leiva (…) tuvo que salir de Nicaragua porque fue amenazado de muerte, debido a que Leiva denunciaba valerosamente la violación de los derechos de los nicaragüenses y exigía públicamente a Daniel Ortega que cesará la violencia”, indicó
La información respecto a Leiva y a Solórzano fue conocida luego de que la ANPDH informó sobre el cierre temporal de su sede central.
“Nos hemos visto obligados a tomar acciones preventivas, a fin de garantizar la integridad y la seguridad de nuestros defensores de derechos humanos de la ANPDH”, lo que implica que “nuestras oficinas centrales permanecerán cerradas temporalmente”, informó la asociación, en un comunicado.
La ANPDH ha sido blanco de hostigamiento por parte de grupos armados ilegales, y su personal ha recibido amenazas telefónicas, según lo informado en el texto.
En ese sentido, la organización denunció que es objeto de “asedio de grupos armados no autorizados y llamadas telefónicas de amenazas a nuestras oficinas de denuncias de violaciones a los derechos humanos”.
Otro componente de la decisión radica en información recibida por la organización no gubernamental sobre inminente persecución mediante mecanismos judiciales y la criminalización del trabajo que desempeñan sus defensores de derechos humanos.
La ANPDH ha “recibido información alarmante sobre la activación de prácticas ilegales de persecución judicial y criminalización sin fundamento legal que lo motive, en contra de nuestros defensores de derechos humanos”, reveló la ANPDH, y agregó que, también por ello, “nos hemos visto obligados a tomar acciones preventivas, a fin de garantizar la integridad física y la seguridad de nuestros defensores de derechos humanos”.
Respecto al cierre temporal de su sede central en Managua, la capital nicaragüense, la ANPDH informó, en el comunicado de este domingo, que mantendrá activo “su trabajo social de promoción y defensa de los derechos humanos en todo el territorio nicaragüense”, lo mismo por la vía del correo electrónico denunciasanpdh@gmail.com que de la aplicación WhatsApp, en este caso mediante el número telefónico (505) 89706482.
La violenta crisis sociopolítica que convulsiona a Nicaragua estalló el 18 de abril, a causa de un fracasado decreto presidencial mediante el cual se pretendía reformar el sistema de pensiones del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Retirado el decreto, la masiva protesta pasó a centrarse en la exigencia popular de que Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, renuncien a sus respectivos cargos, demanda que la pareja gobernante se ha negado a escuchar y a la que ha respondido con represión.