Con actos terroristas y mensajes de odio; así es como las bandas criminales del país ecuatoriano responden a la guerra que le han declarado al Gobierno de Daniel Noboa tras activar Estado de Excepción.
“Acabaste de iniciar una guerra sangrienta”, es el mensaje que difunden los reos en las cárceles para el presidente Noboa.
Los actos terroristas que los criminales perpetuaron durante la madrugada del martes dejaron como saldo el secuestro de cuatro policías y más de una centena de agentes penitenciarios retenidos en las cárceles.
La crisis violenta que atraviesa el país suramericano tiene cifras bastantes desalentadoras, tanto así que cerró el año 2023 con un nuevo récord de homicidios, por tercer año consecutivo, que llegó a casi 7.600 muertes violentas. En 2022, esa cifra fue de 4.600 y en 2021, algo más de 2.100.
La detonación de coches bomba e incineración de vehículos en las ciudades de Esmeraldas, Cuenca, Loja, Quito y Guayaquil, también fueron parte de los desastres que provocaron los delincuentes en respuesta a las acciones de Noboa en busca de recobrar la paz en esa nación.