Eliannys Padra | EP. Tres muertos y al menos 20 heridos es el saldo que dejó la polémica marcha de blancos supremacistas “Unir a la derecha”, realizada este sábado en la ciudad estadounidense de Charlottesville, estado de Virginia.
La mayor marcha de supremacistas blancos en los últimos años en Estados Unidos derivó en enfrentamientos con contramanifestantes. Un joven blanco atacó de manera premeditada a un grupo de personas que se oponían a la actividad.
Según los medios locales, una de las muertes se produjo cuando un automóvil arrolló premeditadamente a un grupo de opositores a la manifestación, mientras que las otras dos ocurrieron al estrellarse un helicóptero policial.
El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, señaló que al fallecido en el atropello de manifestantes opuestos a la marcha racista, había que sumar un piloto y un pasajero de un helicóptero de la policía estatal que se estrelló a las afueras de Charlottesville.
“Estamos tratando lo sucedido como una investigación por homicidio criminal”, dijo a los periodistas Al Thomas, inspector de policía de la ciudad, quien no comentó las circunstancias del accidente del helicóptero.
En horas de la noche del sábado las autoridades estadounidenses acusaron formalmente de asesinato en segundo grado a James Alex Fields Jr., de 20 años y natural de Ohio, como presunto autor del atropello.
Fields, de raza blanca, fue detenido poco después de arrollar a un grupo de personas que protestaban contra la marcha de blancos supremacistas “Unir a la derecha”, que provocó violentos choques entre manifestantes y opositores a ellos.
Fuentes del Centro Médico de la Universidad de Virginia confirmaron que hubo un fallecido como consecuencia del atropello y 19 heridos que estaban recibiendo tratamiento médico. Además, indicaron que 15 personas resultaron heridas en los choques violentos de la mañana del sábado.
La polémica concentración “Unir a la derecha” se organizó en protesta por la retirada de una estatua homenaje al general confederado Robert E. Lee, quien lideró a las fuerzas sureñas durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865).
La manifestación ha sido descrita como “el mayor encuentro de odio de su clase en décadas en EE.UU.” por el Southern Poverty Law Center, un grupo que investiga a los que fomentan la violencia racial.