Aarón Chinchilla EP. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció que la isla del Caribe se encuentra en un proceso de bancarrota en sus finanzas. En la actualidad, la deuda asciende a más de 73.000 millones de dólares.
Puerto Rico, constituido como un Estado Libre Asociado a los Estados Unidos, solicitó la aplicación del título III de la Ley Federal norteamericana para que un Tribunal Especial administre la deuda y decida el modo de la cancelación.
Por otra parte, “La Isla del Encanto” no cuenta de ninguna manera con ninguna ayuda económica ni rescate de la Administración Trump, por lo que se agrava la situación en materia fiscal.
Roselló procurará que su administración cancele anualmente 800 millones anuales a sus acreedores, y con ello, reducir la profunda crisis monetaria generada a partir de la emisión de bonos en administraciones anteriores. Además de eso, deberá lidiar con la difícil situación de convocar a un nuevo referéndum para consultar al pueblo su desean permanecer como Estado Libre Asociado, ser un país independiente, o integrarse a los Estados Unidos como su Estado número 51.