Europa Press.- El rabino principal de la ciudad de Safed, Shmuel Eliyahu, aseguró que el terremoto que azotó a Turquía y Siria fue “justicia divina” que tenía como fin “limpiar el mundo”.
Eliyahu es una figura prominente en el movimiento religioso en Israel e incluso, es cercano a partidos políticos en el poder.
En el artículo publicado en Olam Katan, un popular boletín semanal conservador religioso de derecha, Eliyahu, quien tiene estrechos vínculos con el ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben Gvir del partido de extrema derecha Otzma Yehudit, comparó el terremoto con el ahogamiento de las fuerzas egipcias. en el Mar Rojo en la historia bíblica del Éxodo.
“No hay duda de que aquellos que hubieran visto a los egipcios ahogándose en el mar habrían tratado de salvarlos y se habrían llenado de gran lástima por ellos y habrían tratado de salvarlos de ahogarse”, escribió.
“Pero los israelitas cantaron porque conocían a los egipcios y entendieron que ese pueblo los querían matar y seguir esclavizándolos. Cantaron canciones porque entendieron que allí había justicia divina destinada a castigar a los egipcios, que habían ahogado a los hijos del pueblo de Israel en el Nilo, para que todos los malvados del mundo vieran y tuvieran miedo”, dijo.
Respecto al terremoto que afectó Turquía y Siria, Eliyahu aseguró que “Dios está juzgando a todas las naciones que rodean a Israel”, los quisieron invadir y arrojarlos al mar.
“Siria ha maltratado a sus judíos durante cientos de años y ha invadido Israel tres veces con la intención de asesinar y destruirnos”, reseñó.
“Turquía nos ha difamado en todos los contextos posibles. Si Dios se nos revela y nos dice que va a juzgar a todos nuestros enemigos, debemos mirar y comprender lo que pasa a nuestro alrededor. Todo lo que ocurre, ocurre para limpiar el mundo y hacerlo mejor”, concluyó el rabino.
El terremoto de magnitud 7,8 dejó más de 40.000 muertos en Turquía y la vecina Siria, según el último balance difundido este domingo por la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).