Aarón Chinchilla EP. | El centro derechista Primer Ministro de Finlandia, Juha Sipilä, en conjunto con su gabinete, presentaron la dimisión de su gobierno, luego de no haber podido aprobar una serie de reformas que fueron promesas de campaña.
Según informó el presidente finlandés, Sauli Niinistö, la renuncia se genera luego que fracasaran los intentos del Primer Ministro en promover una serie de medidas en materia de salud y reformas sociales.
Luego que tres partidos representados en el Parlamento lograron llegar a un acuerdo sobre las medidas planteadas por el Primer Ministro, el comité de asuntos constitucionales determinó que las reformas “no respetaban la igualdad de derechos de todos los finlandeses” y por lo consiguiente, resultaban inviables, dando como traste, la renuncia de Sipilä.
Entre lo postulado se encontraba la centralización de servicios mediante nuevas entidades regionales de salud, la reducción del gasto público en unos 3.400 millones de dólares y adquirir recursos a través de un mayor número de proveedores privados.
Dichas reformas se generan en el marco de un país que enjevece aceleradamente (se estima que para 2030, el 26% tendrá más de 65 años) y las tasas de natalidad son bajas. Dicho envejecimiento se traduce en un fuerte aumento del gasto en sanidad y en seguridad social.
“Soy un hombre de principios, y en política hay que asumir responsabilidades (…) Asumo mi parte de responsabilidad (…) Mi gobierno trabaja según el principio de resultados o dimisión”
Juha Sipilä, de 57 años, ganó las legislativas de 2015 prometiendo “arreglar” todo lo que no funcionaba en Filandia.
El presidente del país aprobó la dimisión del Primer Ministro, pero ha solicitado a su gobierno que se mantenga de forma interina hasta que se forme un nuevo gobierno, el cual será votado, en las próximas elecciones del 14 de abril.