
Aarón Chinchilla EP. | El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos interpuso sanciones económicas en contra de Rafael Ortega, hijo del Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por cometer el presunto delito de lavado de dinero por medio de dos empresas a su nombre.
Según trascendió, el Departamento sancionó a Ortega y congeló sus activos en los Estados Unidos, ya que, en apariencia, estaría utilizando dos empresas a su nombre, Inversiones Zanzíbar, S.A. y Servicio De Protección y Vigilancia, S.A., para “lavar dinero”, generar beneficios y alcanzar insumos para los mercados del régimen de su padre.
“Rafael Ortega es el principal gestor de dinero detrás de los ilícitos mecanismos financieros de la familia. El Tesoro está sancionando a Rafael y las empresas que posee y usa para lavar dinero, con el que sostener el régimen de Ortega a expensas del pueblo nicaragüense”, dijo en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Treasury sanctions son of Nicaraguan President Ortega for money laundering and supporting corruption. https://t.co/uGaixNg6qm
— Treasury Department (@USTreasury) December 12, 2019
Asimismo, el Departamento informó que otra de las empresas sancionadas es el Distribuidor Nicaragüense de Petróleo S.A. (DNP), el cual, según el informe, habría sido por la familia Ortega para “enriquecerse a través de contratos sin competencia con instituciones gubernamentales de Nicaragua”.
Incluso, se precisó que, a principios del 2019, Rafael Ortega diversificó los holdings financieros de la familia comprando estaciones de gasolina bajo nombres de fachada antes de las anticipadas sanciones en contra del régimen”.
Además del heredero del régimen, fueron sancionados tres altos cargos del Gobierno, por su implicación en “abusos de derechos humanos, fraude electoral y corrupción”: Ramón Avellán Medal, subdirector general de la Policía de Nicaragua; Lumberto Campbell Hooker, presidente del Consejo Electoral Supremo, y Roberto López Gómez, director del Instituto de Seguridad Social.