Redacción EP.| FILCR. Muchos lo consideran como el poeta vivo más importante de las letras latinoamericanas. Su trayectoria literaria le parece poco y afirma que su legado no es más que lo mucho que ha escrito, gracias a que es bastante lo que ha vivido.
Sus 90 años de creación y lucha lo han llevado por los caminos de la fe, la política y la creación literaria; pero sobre todo, Cardenal, quien nació y vivió parte de su vida en Granada, Nicaragua, se ha acercado a Dios, a través de la ayuda de quienes lo han necesitado.
Por esas y tantas razones más, los organizadores de la XVI Feria Internacional del Libro Costa Rica 2015, le rinden homenaje con una antología de sus poesías y el texto “Vivencias alrededor de Cortázar en Solentiname”.
En este escenario, la Oficina de Prensa y Comunicación del Ministerio de Cultura y Juventud conversó con el poeta y escritor, quien estaba más pendiente de pasar de los compromisos con los medios de comunicación, para acercarse a uno de sus amores: los estantes de las librerías que contienen la esencia de la cual se alimenta todos los días, de manera incansable.
Maestro ya para el 2025 van a ser 100 años de vida…
Sí, desgraciadamente ya estoy muy viejo, no me gusta hablar de eso. Ya no tengo otro futuro más que la resurrección. Me gusta hablar de la resurrección y no tanto de los años que tengo.
Mencionó alguna vez que en su poesía cabe todo ¿Cómo se puede definir ese todo?
Doy una clase de poesía a niños enfermos de cáncer en el Hospital Infantil de Nicaragua. Allá un niño de cuatro años hizo un poema algo largo, lo dictó porque no sabe escribir, y con palabras inconexas, como pluma, aguacate, automóvil, cobija, píldora, palabras y palabras, terminó diciendo: todo es poesía. Me parece que es una gran definición de la poesía. Todo lo que nos rodea; ese niño de cuatro años lo explicó muy bien.
Partiendo de lo particular a lo general, ¿cómo aportan las letras y producción literaria centroamericana al mundo?
Empieza a ser conocida la literatura centroamericana como debiera ser conocida. Hasta ahora se puede decir que está teniendo un reconocimiento como debía tenerlo y eso se debe a los escritores y a los editores. Más a los editores que a los escritores.
¿Es posible identificar la región a través de la literatura?
Sí, claro que sí. Me parece que es una importante cualidad de la literatura, el que no sean iguales todas las obras. En cierta manera lo es, por ejemplo en la poesía, encontramos que hay poca poesía local. Hay poesía sin ninguna localidad.
Comparte el pensamiento de que se conoce poco lo que se produce en los países centroamericanos dentro de la región
Así es. Porque por razones económicas, son países pobres. También la cultura exige mucho gasto e igualmente la literatura.
El publicar libros cuesta dinero, y muchas veces los poetas centroamericanos no tienen dinero para publicar libros.
Usted fue ministro de Cultura durante 8 años, en su experiencia ¿Cuál considera que debe ser el enfoque que el Estado debe darle al impulso de la cultura en los países centroamericanos?
Cuando yo estuve en el Ministerio de Cultura lo que hacíamos era darle prioridad a la población; al pueblo. Hacer cultura para el pueblo, no para las élites literarias, no para la clase culta, sino para el pueblo. Y siguiendo un principio de Marx, que decía que al pueblo había que darle lo más excelente. Tratamos de dar excelencia en la poesía, en la pintura, en el teatro, en los libros: en todo lo que es la cultura.
El homenaje que le realiza hoy Costa Rica en la Feria Internacional del Libro que representa para usted?
Nada. Porque no considero que lo merezca. A mí no me hace “mella”, el que me den homenaje, porque no lo merezco y entonces no pienso en ello.
De su experiencia en Solentiname ¿cómo podríamos implementar un modelo similar al que ustedes pusieron en marcha en la región centroamericana?
No ha tenido mayor importancia Solentiname, una experiencia modesta. Se ha hecho un mito porque se ha escrito bastante sobre Solentiname. Yo he escrito bastante, pero también otros. Eso es el origen del mito de Solentiname. Pero es algo muy modesto. Debiera de haber más Solentinames.
¿Qué significa Costa Rica en su mente? ¿Cómo nos ve?
Yo, con envidia. Desde niño he envidiado a Costa Rica por sus libros, por sus librerías y por su lectura.
¿Por qué ahora prefiere leer sobre temas científicos y de otros aspectos, más allá de leer poesía y literatura?
Porque la poesía ya no me revela casi nada nuevo, en cambio la ciencia sí, los descubrimientos de la creación. Todos los descubrimientos científicos; y me lleva mucho a Dios. Es casi una adoración.
¿Le faltó algo a Ernesto Cardenal en su vida? ¿Algo por hacer, algún libro por escribir, algún poema sin realizar?
Tengo a Dios y creo que no me falta nada.