La obra muestra la forma de cómo guiar a los niños y niñas en el difícil proceso que supone la pérdida de un ser querido, situación a la que los menores también están expuestos, pero que muchas veces los adultos quiza no tienen la capacidad de abordar con los menores.
En Adiós Querido Cuco, tres pajarracos cuentan la historia de Pola y Titina y la pérdida de su adorado perro Cuco. En ese proceso la niña enfrenta la negación, el pasmo, la rabia, la angustia, la tristeza, la culpa y por último la aceptación. Su abuela Titina le regala un nuevo cachorro que la hace entender que todo lo que empieza acaba, pero también todo lo que acaba trae algo nuevo. La obra introduce escenas de teatro en papel para remarcar todas esas situaciones.
Esta obra es dirigida por Andy Gamboa, egresado del Taller Nacional de Teatro y con experiencia como actor y director en México.
Bertha Hiriart, dramaturga mexicana, ha publicado alrededor de veinte títulos, gran parte de ellos dirigidos a niños y jóvenes. Para Hiriart, las experiencias de la edad temprana guardan un interés y una intensidad inigualables.
Adiós querido Cuco se estrenó a inicio de junio, pero el teatro Giratablas realizará una residencia para que los menores junto con sus padres la aprecien todos los domingos en dos funciones; a las 11 a.m. y a las 3 p.m.