El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) resucitó, literalmente, la aspiración presidencial de Gilberth Jiménez en el Partido Liberación Nacional.
El diputado había sido sancionado por el Tribunal de Ética del PLN con tres meses de inhabilitación de su militancia, situación que fue ratificada en alzada a lo interno del Partido, luego de corroborar que mentido sobre una diputada ayuda en la emergencia por inundación de las lluvias del invierno pasado en Guanacaste.
El tema es que la sanción por no presentarse ante el Tribunal de Ética para defenderse de acusaciones por mentir sobre el uso de fotos falsas para acreditar supuestas ayudas en Guanacaste, lo dejaba fuera de la contienda del PLN que elegirá su candidato presidencial en la convención del próximo 6 de abril.
A Jiménez se le acusaba de mentir al medio Trivisión cuando dijo que había realizado acciones que nunca hizo para la población afectada por lluvias, gente que nunca vio de cerca.
La sanción habia caído sobre Jiménez justo cuando se perfilaba como uno de los precandidatos del PLN, situación que se interpretó como una limitante a sus derechos políticos por parte del Tribunal.
Y no es que el TSE lo exonere, sino que acogió un amparo electoral interpuesto por el propio Jiménez donde alegaba que no había sido debidamente notificado de la cita en la que se debía defender de las acusaciones.
El tema pasa por el curioso hecho de que si ahora que queda habilitado de nuevo gana, podría meter al Partido en un problema mayúsculo, pues si el TSE determina que fue bien sancionado, quedaría anulada su victoria.
