George Rodríguez EP. Los presidentes Donald Trump (Estados Unidos) y Andrés Manuel López Obrador (México) protagonizaron, este viernes, lo que podría constituirse en su primer choque, específicamente respecto al fenómeno social de la migración indocumentada a través de la frontera entre ambos países.
AMLO –como popularmente se conoce al mandatario mexicano, por sus iniciales- procuró, en la matutina conferencia de prensa de este viernes, evitar que la tensión se dispare entre ambos gobernantes, a raíz de agresivas declaraciones formuladas, un día antes, por su contraparte estadounidense.
Durante una actividad, la noche del jueves, en el marco de una visita al norteño estado de Michigan, el presidente estadounidense acusó a México de abstenerse de actuar ante la crisis migratoria que se presenta en puntos de la frontera binacional terrestre de 3,155 kilómetros.
La situación deriva de la masiva y persistente llegada de migrantes indocumentados, principalmente del Triángulo Norte de Centroamérica –El Salvador, Guatemala, Honduras-, quienes procuran ingresar a territorio estadounidense.
El flujo migratorio –constituido, mayoritariamente por ciudadanos hondureños, además de salvadoreños- se ha visto impedido de cruzar el límite, hacia Estados Unidos, ya que Trump –un fuerte adversario de esos contingentes humanos- ha militarizado el lado estadunidense de la frontera.
El mandatario sostiene que esos migrantes representan un serio riesgo para la seguridad de Estados Unidos, ya que, entre ellos, se infiltran delincuentes y criminales.
Al referirse al problema, en una actividad pública en Michigan, Trump volvió a acusar a México de no tratar de impedir que el flujo de migrantes avance, por territorio mexicano, hacia territorio estadounidense.
“México podría detenerlos, fácilmente”, aseguró, para agregar que, “si no lo hacen, les costará mucho dinero”, y, usando lenguaje ofensivo, advirtió que, “si no lo hacen, cerraremos la maldita frontera!”.
El mandatario complementó esas afirmaciones, con una serie de mensajes en la red social Twitter, el primero de los cuales difundió la noche del jueves, en el que incluyó la también habitual crítica a los legisladores demócratas, responsabilizándolos por lo que considera la débil legislación migratoria estadounidense.
“México no está haciendo NADA para ayudar a detener el flujo de inmigrantes ilegales hacia nuestro País. Hablan mucho opero no actúan. Igualmente, Honduras, Guatemala y El Salvador han tomado nuestro dinero por años, y n o hacen Nada. A los demócratas no les importa, muy MALAS leyes. Es posible cerrar la Frontera Sur!”, aseguró, en el primer tuit de la serie.
Esas afirmaciones fueron respondidas, también la noche del jueves, por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
“Estamos trabajando con la autoridades de EU para avanzar en la coexistencia de nuestras posturas distintas sobre migración. México actuará responsablemente en el tema a partir de su propia visión”, tuiteó el ministro, agregando que “Mexico actuará con responsabilidad y dignidad en el tema migratorio”, para advertir que “buscaremos entendimiento sí, pero siempre exigiremos respeto como nosotros respetamos a los demás”.
Horas después, en la matutina conferencia de prensa de este viernes, AMLO, también procuró bajar la tensión generada por las expresiones de Trump.
“Vamos a ayudar, queremos tener una buena relación con Estados Unidos”, comenzó a plantear el mandatario mexicano, quien aseguró que “no vamos a polemizar sobre estos temas”.
López Obrador señaló la necesidad de que, en lugar de reprimir a los migrantes, la solución al fenómeno debe procurarse con enfoque en las causas que lo generan.
“Pensamos que se tiene que solucionar, el fenómeno migratorio, atendiendo las causas”, por lo que, entretanto, “vamos a seguir ayudando para que el flujo migratorio, los que pasan por nuestro país, lo hagan en el marco de la ley, que no haya violación a los derechos humanos”, explicó.
En alusión a las expresiones de su contraparte estadounidense, dijo que su actitud es de prudencia.
El presidente mexicano aludió así al hecho de que los migrantes del Triángulo Norte –zona fronteriza, al sur, con México- abandonan esos países –en particular los ciudadanos hondureños y salvadoreños- a causa de la violencia imperante –consecuencia, principalmente, de actividades de crimen organizado- y de la ausencia de oportunidades.
Las expresiones de mesura formuladas, la mañana de este viernes, por López Obrador fueron respondidas, casi de inmediato, por Trump, en una serie de mensajes en Twitter.
“Los DEMÓCRATAS nos han dado las más débiles leyes de inmigración de cualquier lugar del Mundo. México tiene las más fuertes, & ellos ganan más de $100 Mil Millones al año de Estados Unidos. Por lo tanto, EL CONGRESO TIENE QUE CAMBIAR NUESTRAS DÉBILES LEYES DE INMIGRACIÓN AHORA, & México tiene que impedir que ilegales entren a Estados Unidos…a través de su país y nuestra Frontera Sur”, comenzó a tuitear.
Además, acusó a México –sin explicar cómo- de ganar, gracias a Estados Unidos, importantes volúmenes de dinero.
“Por muchos años México ha hecho una fortuna gracias a Estados Unidos, mucho más que los Costos Fronterizos. Si México no detiene inmediatamente TODA la inmigración ilegal que está entrando en Estados Unidos a través de nuestra Frontera Sur, estaré CERRANDO…la Frontera, o grandes tramos de la Frontera, la semana próxima”, advirtió.
Trump afirmó, además, que Estados Unidos pierde dinero, con México, entre otras causas, debido al narcotráfico transfronterizo.
“Esto sería tan fácil para México, pero ellos sólo toman nuestro dinero y ‘hablan’. Además, perdemos tanto dinero con ellos, especialmente cuando uno agrega narcotráfico etc.), que cerrar la Frontera sería una buena cosa!”, siguió tuiteando.
Las nuevas expresiones de Trump fueron respondidas, igualmente, en Twitter, por Ebrard.
“México no actúa con base en amenazas.Somos un gran vecino. Díganlo si no el millón y medio de estadounidenses que eligieron a nuestro país como hogar, la más grande comunidad de ese origen fuera de EU. Para ellos también somos el mejor vecino que pudieron tener”, aseguró.
Decenas de miles de centroamericanos –mayoritariamente, hondureños y salvadoreños-, se han desplazado, desde el año pasado, en sucesivos contingentes, a través de territorio mexicano, rumbo a Estados Unidos.
Los desplazamientos masivos –comúnmente conocidos como “caravanas”- responden, entre otras razones, a reducir los riesgos planteados, por redes criminales y corrupción policial, a grupos de familias o amigos, o personas desplazándose solas por territorio mexicano.
Entretanto, según versiones periodísticas generadas esta semana, en Honduras, aproximadamente veinte mil personas se aprestarían a abandonar, conjuntamente, ese país, para dirigirse, vía México, a Estados Unidos, en lo que se ha descrito como “la madre de todas las caravanas”.