Alonso Mejía. Durante la inauguración del Foro Mundial de Educación 2015, en Incheon, República de Corea, la directora ejecutiva de la Unesco, Irina Bokova, aseguró que no hay inversión más duradera que la inversión en Educación, destacando que Cuba es el único país de América Latina que logró cumplir con las metas de la Educación para Todos (EPT) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) propuestas hasta 2015.
En 2014, la UNESCO declaró que “Cuba es un ejemplo para el mundo”, y dijo que Cuba tiene un Índice de Desarrollo de la Educación para Todos muy elevado, incluso si se compara con los países desarrollados, considerando la calidad, la primera infancia, la primaria, los jóvenes, la alfabetización de los adultos y la paridad entre los sexos.
Representantes de la sociedad civil que trabajan por la Educación en el mundo se reunieron previo al foro mundial, donde los países conocerían los avances de las metas de la Educación para Todos y los Gobiernos definirían las nuevas metas para los próximos 15 años.
Silvio Rodríguez, director ejecutivo de Fe y Alegría y enlace del Consejo de Educación de Adultos para América Latina (Ceaal), señaló que la Educación es fundamental para reducir la pobreza.
Rodríguez señaló que como asegura Kailash Satyarthi, premio Nobel de la Paz 2014, los países necesitan invertir por lo menos el seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en Educación.
La escolarización de los estudiantes de primaria tienen un déficit, apunta Rodríguez, tal como lo indican las metas de la Educación para Todos (EPT) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) propuestas hasta 2015.
Por su parte, Yadira Rocha, delegada en América Latina y el Caribe de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (Clade), adelantó que la nueva agenda incluye siete metas escolares que van desde impulsar la Educación inicial hasta conseguir la calificación de los maestros, incluyendo por primera vez el tema del financiamiento a la Educación.
Al 2030 los países del mundo deberán destinar el 4 o 6 por ciento del PIB “o por lo menos el 15 o 20 por ciento de su gasto público”, según las nuevas metas de la EPT.
