El redondel se encuentra en la propiedad de un hombre de apellidos Quirós Chávez. Ahí encontraron un corral adaptado para ese propósito. Quirós Chávez presuntamente cobraba entrada al lugar y vendía comida y bebidas.
La Fuerza Pública allanó la finca y ordenó al dueño la demolición de todas las estructuras usadas para actividades taurinas ilegales.