En ciudades como Boston, Chicago, Los Ángeles, muy pronto en Washington, las manifestaciones contra el corporativismo y la codicia en Wall Street; así como por los recortes en el presupuesto federal estadounidense florecen, con una participación sensible.
En Boston, por ejemplo, unas 3.000 personas marcharon el fin de semana por razones como la detención de las ejecuciones hipotecarias en los bancos; en Los Ángeles, por su parte, este lunes acampan frente a la Corte Superior, en el centro de la ciudad, en apoyo a la “ocupación” de Wall Street, que empezó el pasado 17 de setiembre y que parecía languidecer hasta que recibió un inesperado “no” publicitario.
El tradicional puente de Brooklyn, en el sur de Manhattan y no muy de lejos de Wall Street, y la detención de 700 personas, fue el resultado de una manifestación pacífica pero determinante.
La convocatoria para “ocupar Wall Street”, se generó a través del Internet, cuando el movimiento anarquista Adbusters y otros grupos de izquierda, atrajeron además a ecologistas, ONG’s que defienden los derechos humanos, así como presencias individuales de veteranos de guerra, profesores universitarios y estudiantes.
Las razones son diversas y semejantes además; si comparamos esta convocatoria con la acontecida a mediados de mayo, en Madrid: el rechazo a la continuidad de las prácticas corporativistas en Wall Street a pesar de la crisis de 2008, los recortes en el presupuesto federal estadounidense en áreas como la educación, la brutalidad policial, el calentamiento climático, etc.
El sitio en Internet “Occupy Wall Street”, que además difunde las actividades, admite afirmaciones como “La única cosa que tenemos en común es que somos el 99% de la gente que ya no tolerará la codicia y corrupción del 1%”.
El Periódicocr
