Eliannys Padra | EP. El rey de España, Felipe VI, elogió este lunes el modo en que Costa Rica ha invertido en políticas sociales que reducen la pobreza y proveen servicios públicos como la sanidad y la educación.
Estas palabras fueron expresadas durante el brindis del almuerzo ofrecido en el Palacio Real en honor al presidente Luis Guillermo Solís, quien se encuentra en una gira oficial por varios países de Europa, entre ellos España.
Los Reyes Felipe VI y Letizia junto al Presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solis, y Mercedes Peñas. @presidenciacr pic.twitter.com/io4BhTiSkN
— Monarquía España ⚜ (@MonarquiaEspana) 8 de mayo de 2017
Felipe de Borbón también destacó la estabilidad democrática del país y su prosperidad económica y social.
Asimismo, el rey de España señaló que la visita de Solís es una magnífica ocasión para fortalecer las excelentes relaciones bilaterales, cimentadas en valores comunes.
Ante un centenar de invitados de los dos países, como autoridades principales y representantes del mundo empresarial, académico, cultural y deportivo, Felipe subrayó que la estabilidad y prosperidad de Costa Rica, “unida a un entorno de seguridad jurídica y apertura económica”, han sido determinantes para atraer la inversión española en este mercado.
De igual manera, indicó que España se ha convertido en el segundo inversor extranjero en Costa Rica, con una medida anual de 250 millones de dólares y empresas presentes en sectores estratégicos como telecomunicaciones, seguros, energías renovables, infraestructuras, tratamiento de aguas y turismo.
Por su parte, Solís animó a fortalecer aún más las relaciones en materia de comercio, inversión, cultura y mundo académico.
Durante el almuerzo oficial en el Palacio Real pudimos referirnos a temas de inversión y comercio #GiraTrabajoEuropa pic.twitter.com/yFbC8jisE6
— Luis Guillermo Solís (@luisguillermosr) 8 de mayo de 2017
Además, el presidente resaltó el sólido marco jurídico en el que se basan unas relaciones bilaterales marcadas por la cooperación en los sectores económico, ambiental, turístico, cultural, educativo y científico-tecnológico, con una confianza compartida en el libre comercio, pero “también en lo que implique reducir pobreza y desigualdades” y favorecer la paz y el desarrollo sostenible.