La votación pasará ahora al Senado , donde posiblemente será rechazada por la mayoría demócrata que controla la Cámara alta.
El nuevo plan incluye una enmienda, previamente eliminada de su propuesta original, para apaciguar a los demócratas, y que exige la elaboración de un presupuesto equilibrado, sin déficit.
“He trabajado con el presidente Obama, he negociado, pero la Administración no ha puesto ninguna propuesta sobre la mesa, sólo ha criticado lo que he presentado”, dijo el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner.
Aunque Boehner reconoció que la medida es “imperfecta”, dijo que su partido ha tratado de presentar una solución “con sentido común” y con un equilibrio entre el gasto y la deuda.
Demócratas optan por una solución a largo plazo
Los demócratas del Senado prefieren una solución a más largo plazo que permita un incremento de 2,5 billones de dólares en el límite de la deuda y unos 2,2 billones de dólares en recortes fiscales.
Boehner aseguró que su propuesta incluye ahorros y límites en el gasto futuro que, a su vez, permitirán el crecimiento económico y la creación de empleos, y pidió “coraje” para resolver la crisis actual.
Por su parte, el presidente Obama afirmó hoy en un discurso televisado que el plan de Boehner “no es una solución” porque fracasará en el Senado, y hará “revivir este debate en unos meses”.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha fijado el 2 de agosto como la fecha en la que el Gobierno se quedaría sin fondos para hacer frente a sus obligaciones y, sin un acuerdo definitivo para aumentar el techo de la deuda, podría declararse en suspensión de pagos.