George Rodríguez EP. La representación, en Costa Rica, del autoproclamado presidente interino de Venezuela, diputado opositor Juan Guaidó, denunció, la noche de este viernes, irregularidades administrativas y financieras cometidas por los ex diplomáticos del régimen encabezado por el cuestionado presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El nuevo personal encargado de la Embajada de Venezuela en Costa Rica –encabezado por la representante María Faría- encontró, desde el 16 de abril, cuando tomó posesión de la sede diplomática, documentación con trámite consular inconcluso, indicó la representación, en un comunicado.
“Luego de la revisión del inmueble donde funciona la sede consular de la Embajada de Venezuela en San José (la capital costarricense) y la auditoría exhaustiva de los archivos ahí almacenados (…) se consiguió una cantidad importante de registros consulares inconclusos junto con documentación propia de la sección consular”, informó, en el texto de cinco párrafos.
La documentación hallada evidenció las irregularidades en las que incurrió el ex personal diplomático madurista, de acuerdo con lo indicado en el documento.
“Los archivos encontrados permitieron comprobar las irregularidades del régimen de Nicolás Maduro junto con la mala gestión administrativa y financiera. Las acciones implementadas permitieron que toda esta información se haya podido resguardar para seguir el debido proceso judicial ante todas las faltas cometidas en contra los bienes del Estado venezolano y en contra de los ciudadanos venezolanos residenciados en el extranjero”, advirtió.
Durante el breve acto en el cual se hizo cargo de la embajada, el 16 de abril, Faría anunció la realización de un inventario interno, proceso que, aseguró, sería auditado.
“Nos corresponde, ahora, hacer un inventario de rigor, y un levantamiento de la información que se encuentra disponible dentro de la sede consular”, señaló, para indicar, a continuación, que “ese proceso será debidamente auditado, y amparado en la legalidad”, y que “vendrá acompañado por la firma de auditores, un notario, y dos testigos”.
La representante aseguró entonces, además, que la representación diplomática cumpliría sus obligaciones y atendería a los ciudadanos venezolanos establecidos en Costa Rica.
“A nuestro presidente, Juan Guaidó, y a los diputados de la legítima Asamblea Nacional de Venezuela, les reiteramos que esta misión diplomática cumplirá con su deber, y brindará la debida atención a los venezolanos radicados en Costa Rica”, expresó Faría, al tomar posesión de las instalaciones ubicadas en el residencial sector de Yoses, en el oriente de San José.
En declaraciones que formuló el 14 de febrero, a periodistas, el presidente costarricense, Carlos Alvarado, informó que la única persona reconocida, por el gobierno de Costa Rica, como representante de Guaidó, es Faría.
“El día de ayer, recibimos a la embajadora enviada por el presidente interino Guaidó”, indicó Alvarado, y agregó que “ella es la persona que es reconocida por el gobierno de Costa Rica”, por lo que “ningún otro representante tiene un reconocimiento oficial, de parte de Costa Rica”.
Al desconocer a la representación diplomática madurista, el gobierno costarricense aplica el procedimiento que otros países latinoamericanos han implementado en ese sentido, aseguró el mandatario.
Guaidó, quien preside la Asamblea Nacional –parlamento unicameral- de Venezuela, se autoproclamó, el 23 de enero, presidente interino del caribeño país sudamericano, por considerar que, usurpado por Maduro, el cargo estaba vacante.
La oposición venezolana y medio centenar de países americanos y europeos consideran que, al iniciar, el 10 de ese mes, su segundo período gubernamental consecutivo (2019-2025), Maduro usurpó el poder, porque obtuvo la reelección mediante un proceso electoral –el 20 de mayo de 2018- del que fue excluida virtualmente toda la oposición, además de que careció de observación internacional independiente.
Venezuela enfrenta, hace cuatro años, una severa crisis humanitaria, política, y de seguridad, que generó el éxodo que, de acuerdo con diversos cálculos, han emprendido alrededor de 3.7 millones de personas quienes, vía terrestre, se han desplazado a países sudamericanos tales como los limítrofes Brasil y Colombia, también a Ecuador y Perú, y, en menor medida, otras naciones del área, incluidas las más lejanas Argentina y Chile
Además de la represión antiopositora por parte del régimen madurista, quienes abandonan el país denuncian, entre otros factores causantes del éxodo, la masiva escasez de alimentos básicos y medicinas, el marcadamente bajo poder adquisitivo de los salarios, así como la generalizada falta de oportunidades, y la permanente violación de los derechos humanos.
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