Aarón Chinchilla EP. | Un programa del Ministerio de Justicia y Paz en conjunto con el Ministerio de Educación Pública (MEP) permitió, entre 2008 a 2018, la construcción de más de 274 mil pupitres.
Según trascendió, el programa de trabajo, dirigido a privados de libertad de los talleres industriales en los centros penitenciarios instalados en Jorge Arturo Montero (La Reforma), en el Marcus Garvey (Limón) y en el Carlos Luis Fallas (Pococí) fue clave para reducir déficit de pupitres que sufrió el MEP a inicios de esta década.
Con la aplicación del módulo de trabajo, se realizaron 274.272 pupitres, 5.854 juegos de preescolar, 1500 juegos de comedor y 500 juegos de biblioteca. Estimaciones del Ministerio de Justicia y Paz señalan que, durante la última década, el 60% de los pupitres y de los juegos de preescolar que han llegado a las aulas de las instituciones de educación pública fueran elaborados por privados de libertad y el costo unitario de cada pupitre de oferentes privados se redujo en 16% en esta década.
“Yo sabía un poco de pintura, pero aquí lo he tomado con más seriedad. Me han enseñado mucho, y además de los ingresos que esto me reporta, me da la confianza de que si pude aquí, voy a poder ganarme la vida cuando salga”, declaró William Quesada, privado de libertad que tiene año y tres meses de laborar como pintor y ebanista.
Por su parte, Jonathan Fonseca, encargado del taller en el Centro Jorge Arturo Montero, expresó que estos trabajos tienen una doble función que favorece los procesos de reinserción de los privados de libertad.
“La ocupación tiene un punto de vista psicológico y terapéutico, los mantiene ocupados y les genera un ingreso, que para muchos es importante para apoyar a sus familias. Y les da una herramienta, que se mejora con cursos del INA, con formación en soldadura y ebanistería”, dijo.
La inversión realizada por el MEP en esta década para este mobiliario educativo adquirido al Ministerio de Justicia y Paz supera los ₡7.757 millones. En la actualidad, en los talleres industriales del CAI Jorge Arturo Montero laboran 50 privados de libertad en todo el proceso, mientras en los otros Centros entre 30 y 40 beneficiarios del convenio laboran en las estructuras.