Aarón Chinchilla EP. | La Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER) y el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) lanzaron un programa financiero para la diversificación y fortalecimiento de las empresas costarricenses y la oferta en exportaciones.
Según trascendió, el programa, de carácter piloto, se trata de un fondo público de capital de riesgo, al cual pueden acceder pequeñas y medianas empresas de bienes y servicios en fase de consolidación, que requieran apoyo para el desarrollo de proyectos de exportación.
Dicho financiamiento para el programa piloto será por medio millón de dólares, aportado por el SBD, mientras que el apoyo de PROCOMER consiste en revisar y seleccionar empresas en conjunto con otros actores del ecosistema de emprendimiento e innovación.
Según la Ministra de Comercio Exterior y Presidenta de la Junta Directiva de PROCOMER, Dyalá Jiménez, el programa de capital de riesgo habilita un nuevo instrumento financiero para empresas con potencial exportador, que aún no son sujetas de crédito o que su modelo de negocio necesita de un instrumento diferenciado.
Es una iniciativa que nos permitirá impulsar la consolidación de pymes y emprendimientos hacia la exportación, especialmente aquellas que cuenten con modelos de negocio o productos innovadores.
Por su parte, la ministra de Economía y presidenta del Consejo Rector del SBD, Victoria Hernández,mencionó que este programa piloto de Capital de Riesgo responde a la estrategia del SBD, de ser un catalizador de la innovación y la transformación productiva hacia una economía más moderna.
Pretendemos sentar las bases para la ampliar la oferta de financiamiento con una lógica de Capital de Riesgo, accesible y sostenible, de manera que se activen los primeros esfuerzos de financiamiento público-privado en la materia y se genere un ambiente propicio para nuevos proyectos de inversión en el largo plazo.
El capital de riesgo será una forma de financiamiento a largo plazo, en instrumentos de capital, cuasi-capital y deuda convertible, emitidos por empresas de alto impacto y las aportaciones serán mediante deuda convertibles a un término de 5 años, con una tasa de interés anual nominal ligada a la inflación, después del cual se valora la inversión para definir el esquema de repago.