Por Dionisio Rojas González.
La democracia es un término que en apariencia es sencillo de entender y de aplicar, pero, que en realidad es más complejo de lo que pensamos. En general podemos decir que el sistema democrático de un país es igual a su proceso electoral. Así, cuando decimos que un país sigue esta forma de gobierno es que todos sus habitantes tienen el derecho a participar de manera libre y sin presiones para elegir a sus representantes, de ahí que si esto es cierto se entienda que la legitimidad del gobierno está representada por el sistema electoral democrático.
Hoy en Costa Rica la democracia representativa es la que el pueblo ejerce su soberanía a través de los órganos representativos que se eligen por votación.
“la democracia representativa es la que se proclama en nuestros días y supone que los ciudadanos delegan las funciones de gobierno en personas elegidas por ellos mismos”.
Bajo esta perspectiva el voto se vuelve la pieza clave de nuestro sistema democrático y, aunque no es el único elemento que debe distinguirlo porque la democracia es mucho más que el simple ejercicio de votar, la importancia de este acto es que está directamente relacionado con la capacidad de las instituciones políticas y sociales para, por un lado, articular y agregar intereses y, por otro, regular y resolver los conflictos entre ellos. Dichas características hacen que se puedan lograr consensos y comprender que en una democracia se hace la voluntad de las mayorías y no la de intereses individuales de una minoría.
En este entendido sabemos que las instituciones son un factor fundamental para que las personas ejerzan su derecho a elegir a sus representantes legitimando al mismo tiempo la idea de gobierno que ellos representan.
Nuestro país a pesar de ser joven después de la segunda república (la constitución del 1949) en la operación de procesos electorales con un instituto autónomo como lo es el Tribunal Supremo de Elecciones, ha transitado varias décadas en la cual la sociedad ha ido aumentando su poder de participación y sobre todo, se ha vuelto un visor crítico que demuestra su opinión sobre los procesos electorales de forma clara a través de su participación de los mismos. Y si bien las últimas votaciones presidenciales fueron de las de más alta participación con más del 77,9% 1,276,287 personas que ejercieron el derecho al voto (en segunda ronda), el modelo de inicio de organizar y legitimar elecciones se había desgastado y esto se reflejaba en las bajas tasas de participación en procesos municipales y presidenciales, lo que de no atenderse podría convertirse en un problema mayor a nuestra sociedad.
Por tanto, como mencionábamos, si es cierto que la democracia no es sinónimo simplemente de votar, si la legitimación del gobierno y las instituciones que nos definen como sociedad están en función de este derecho y su ejercicio, de ahí que sea importante el voto y asegurar que se logre la máxima participación de los que pueden ejercer el derecho.
La reforma político electoral implementada en nuestra constitución Política, busca asegurar este derecho a través de avalar al Tribunal Supremo de Elecciones encargada de llevar a cabo las elecciones e este 4 de febrero, asegurando que estas se lleven de manera transparente y garantizando que los resultados sean el reflejo de la decisión de los electores.
“La democracia es diálogo y debate; es contraste de ideas y proyectos. Costa Rica es una democracia con una ciudadanía cada vez más activa y participativa”; nos corresponderá a los electores evaluar cada una de las propuestas políticas y ejercer nuestro derecho a elegir lo que mejor nos parezca.
Para finalizar les dejo estas 5 razones por las cuales cada costarricense debe salir a votar.
Tu voto cuenta
Cada voto es importante. Tu voto puede hacer la diferencia en una elección y aunque parezca mínimo, muestra una tendencia y expresa una opinión.
Tu voto para elegir al Nuevo Presidente
Constantemente los medios de comunicación publican informaciones que revelan hechos de corrupción. Lo más curioso es que esos mismos políticos son elegidos de nuevo. Si somos conscientes de la importancia de nuestro voto sabremos votar por representantes en los que confiemos o en los que, al menos, veamos valores y principios que nos representen.
Tu voto es tu voz democrática
Votar es una de las formas de participación democrática. Votando se eligen los representantes que dirigen los futuros de nuestra patria y, en cierto sentido, de nuestra vida costarricense. Por ejemplo, si un gobernante define malas políticas económicas, esto podría acarrear en situaciones de aumento de desempleo, disminución de los ingresos en las familias y hasta aumento de los precios de los alimentos.
Tu voto es un derecho
En muchos países ni siquiera existe la posibilidad de votar para elegir gobernantes, los cuales son descendientes de castas tradicionales, familias monárquicas o dictadores autonombrados. La vida democrática nos permite elegir nuestros representantes y delegar las funciones públicas, que son un servicio para la sociedad, en personas destacadas por sus capacidades y esfuerzos por construir un mejor entorno común.
Tu voto es un ejemplo
¿Quieres que tus hijos vivan en un lugar mejor? Cuando votas y compartes esta decisión en familia, inculcas en las nuevas generaciones esa misma manifestación de interés por lo público. Así, ellos comprenderán que el voto es un deber y una posibilidad de que los ciudadanos elijamos y seamos elegidos.
“Recuerde que tomar la decisión de votar es un derecho y un deber”.
*Su autor es CEO-Instituto Cefolog.