George Rodríguez EP. La Policía Nacional de Nicaragua detuvo este domingo a la anciana María del Socorro Matus, de 77 años, popularmente conocida como “Doña Coquito”, quien apoya las manifestaciones antigubernamentales que tienen lugar hace meses en ese país.
La mujer de escasos recursos, quien suele vender agua helada a los participantes en las multitudinarias manifestaciones opositoras enmarcadas en la crisis sociopolítica que afecta a Nicaragua, fue arrestada cuando agentes policiales y simpatizantes gubernamentales llegaron a un sector en el este de la capital para impedir la concentración de ciudadanos autoconvocados para llevar a cabo una marcha pacífica.
Doña Coquito, quien vestía una camiseta blanca con una imagen impresa de la bandera nicaragüense –símbolo principal de las movilizaciones opositoras-, se hallaba, lo mismo que numerosas otras personas, en el sector del Mercado “Iván Montenegro”, uno de los principales mercados de Managua.
La anciana fue ubicada, por la fuerza, en la parte posterior descubierta de una camioneta policial, razón por la cual varios de los presentes, incluida una mujer vestida con traje típico azul y blanco –los colores nacionales y también de las marchas antigubernamentales-, se enfrentaron a los efectivos de seguridad, en un infructuoso intento por lograr la liberación de la detenida.
Esa mujer y otras personas, en inicialmente indeterminado, fueron igualmente arrestadas, desconociéndose el paradero de los afectados.
En una declaración difundida poco después en la red social Twitter, la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, condenó la detención de la anciana y las demás personas.
“Exigimos la Libertad de Doña Coquito. Denunciamos su secuestro arbitrario. Sus gestos de solidaridad en esta insurrección cívica nos han llenado de moral y dignidad para seguir luchando. Tendrán que secuestrar a toda Nicaragua para que esta lucha se detenga”, señaló la agrupación política.
El local donde la anciana mantiene un pequeño negocio de venta de agua helada y golosinas fue saqueado, el 23 de agosto, por integrantes de los grupos armados simpatizantes del gobierno, popularmente conocidos como “turbas”.
Doña Coquito relató, al día siguiente, al opositor canal de televisión local 100% Noticias, que la acción vandálica apuntó a intimidarla por su apoyo a las marchas antigubernamentales.
“Me robaron las mesas donde pongo mi subsistir. Hubo una persona que me llegó a decir: ‘mirá vieja: cuidado, porque te van a pasar la cuenta’. Entonces, yo le dije: ‘me van a pasar la cuenta? Si sos vos, o sea quien te lo haya dicho, que me la pase al banco en dólares’ (…) usted es lo que es, yo lo respeto y que me respeten a mí. Soy libre de expresión, soy libre en mi Nicaragua”, dijo.
Los incidentes de este domingo se enmarcan en la violenta crisis sociopolítica que hace más de cinco meses convulsiona a Nicaragua, con saldo, hasta ahora, de por lo menos 500 víctimas fatales, miles de detenidos, heridos, y desaparecidos, daño masivo a la economía nacional, y la emigración de decenas de miles de personas –principalmente a la vecina Costa Rica-.
Las manifestaciones masivas en apoyo a la exigencia de que el president nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, renuncien, son reprimidas por agentes policiales –principalmente antidisturbios- y grupos parapoliciales.
