La bancada del Partido Liberación Nacional (PLN) tendrá mayor tiempo en el uso de la palabra para discutir el proyecto de ley apodado “Jornadas 4×3”, luego de que se definieran las reglas del juego para las mesas de trabajo de los diputados con representantes de diferentes sectores como empresarios, Gobierno o sindicatos (quienes no invitados convocados para la primera reunión).
El PLN posee 19 curules por lo que su peso puede inclinar la balanza a favor o en contra del cualquier iniciativa de ley, sin ellos hay 38 votos (mayoría calficada) segregados entre las otras cinco fracciones: PLP, PUSC, Nueva Reública, FA y el oficialismo.
Con esto en mente, para las mesas de trabajo se decidió dar un tiempo máximo de 55 minutos a cada agrupación política del Plenario, con la excepción del PLN que contará con 85 minutos (hora y 25 minutos).
En el fiasco de la primera sesión hubo reclamos por la posible ausencia de diputados e inclusive de la cantidad que deberían de haber en la mesa de diálogo porque los verdiblancos debían retirarse a su reunión de fracción, por lo que los asesores tomarían la batuta.
La jefa de fracción del Frente Amplio (FA), Sofía Guillén, indicó que deberían de determinar una metodología para la mesa de trabajo, entre ellas saber cuantos diputados de cada partido deberían estar, ya que algunas fracciones tienen más legisladores.
PLUSC
Liberación Nacional junto al Frente Amplio son los partidos que mayor oposición han tenido en algunos planes del Gobierno de Rodrigo Chaves. No obstante, el PLN sabe transitar en el ala liberal (PUSC, PLP, Nueva República y PPSD) para buscar acuerdos en benenficio de sus propuestas.
Lo que bien puede recordar a la alianza de ambos partidos en 1995, donde las políticas hacia la derecha del espectro político (y económico) predominaron, a pesar de la socialdemocracia intrínseca en los valores Liberación Nacional.
Los verdiblancos votaron a favor de darle vía rápida al proyecto de Jornadas 4×3, al igual que el resto de partidos (con la excepción del FA). Sin embargo, luego fueron críticos del proyecto y señalaron a los socialcrisitianos de estar aliados al Gobierno en este tema.
Posterior a ello hubo un cruce entre la Unidad Social Cristiana (PUSC) y el PLN, cuando el jefe socialcristiano le reclamó a los liberacionistas por anunciar que saldrían de la reunión con las otras bancadas y Gobierno para su reunión de fracción.
Digno de un choque en épocas bipartidistas, la diputada Monserrat Ruiz expresó “Diay don Alejandro somos el doble ustedes”, en referencia a la dificultad generar un consenso entre 19 personas en comparación con los 9 del PUSC.
A Ruiz se le sumó su jefe de fracción, Oscar Izquierdo, quien le recomendó a quienes fueron sus máximos rivales políticos por 36 años que se preocuparan por traer a sus diputados a la reunión. Pese a que se había establecido la presencia de dos socialcristianos en la mesa de trabajo.