Alonso Mejía. El papa argentino Francisco inició este sábado una histórica visita a Cuba, haciendo un llamado al gobierno cubano a una mayor apertura hacia la Iglesia Católica y a Estados Unidos, país con el que la isla restableció relaciones diplomáticas en julio pasado, gracias a una mediación secreta del propio pontífice.
En la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de La Habana, ante miles de personas que lo aclamaban con banderas cubanas, Francisco instó a Estados Unidos y Cuba a seguir avanzando en el proceso de normalización de relaciones.
“Desde hace varios meses, estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento”, dijo el Papa ante el presidente Raúl Castro y el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, quienes le recibieron en el aeropuerto José Martí.
“El mundo necesita reconciliación, en esa atmósfera de Tercera Guerra Mundial, por etapas, que estamos viviendo”, añadió.
“Tenemos la expectativa que Dios nos pueda ayudar y que el Santo Padre cuando vaya al Congreso de Estados Unidos pueda abogar por nosotros” para que elimine el embargo económico a Cuba, dijo a la AFP Yudelkis Geigel, de 32 años, quien aclaró que no era “ni cristiana ni católica”, sino militante comunista.
“Nos sentimos muy honrados con su visita”, dijo por su parte el mandatario Raúl Castro, que en nombre del pueblo cubano dio una “calurosa bienvenida” al papa Francisco.
Castro aprovecho para calificar el embargo de Estados Unidos hacia Cuba de “cruel, inmoral e ilegal”, y reclamó la devolución del territorio de la base estadounidense en Guantánamo (Cuba).
El pontífice, de 78 años, visitará el martes Estados Unidos, con una agenda que incluye visitas al Congreso y la Casa Blanca, y una intervención ante la asamblea general de Naciones Unidas.
PAPA SALUDA A FIDEL CASTRO
En un primer saludo, Francisco pidió transmitir a Fidel Castro, líder de la revolución cubana, sus “sentimientos de especial consideración y respeto”.
El papa podría reunirse con Fidel, que fue estudiante jesuita al igual que el Papa antes de ser guerrillero, en La Habana, posiblemente el domingo.
El posible encuentro ambos líderes latinoamericanas causa grandes expectativas entre la prensa y líderes políticos de la región.
Además, Francisco también pidió tras su llegada a La Habana que la Iglesia en Cuba tenga “los medios necesarios” para trabajar “con libertad”.
“Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones, con libertad y con los medios necesarios para llevar el anuncio del Reino (de Dios) hasta las periferias existenciales de la sociedad”, dijo.
Francisco se dirigió a la Nunciatura Apostólica, recibiendo el saludos de miles de cubanos a su paso por La Habana.
El pontífice tampoco tiene previsto encuentros con la disidencia cubana, aunque el portavoz Vaticano no descartó que trate el asunto con las autoridades cubanas.
El domingo, el pontífice oficiará una misa en la histórica Plaza de la Revolución y está previsto que visite al presidente cubano en el Palacio de la Revolución, y se reunirá con religiosos, seminaristas y jóvenes del Centro Cultural Padre Félix Varela.
El primer Papa latinoamericano es el tercero que visita Cuba, y lo hará por cuatro días. Antes lo hicieron Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XIII en 2012.