George Rodríguez EP. El embajador de Palestina en Brasil, Ibrahim Alzeben, informó, este lunes, que la cancillería del país árabe está próxima a llamarlo a consulta, luego del anuncio formulado por el ultraderechista presidente brasileño, capitán retirado Jair Bolsonaro, de que proyecta instalar, en Jerusalén, una oficina de promoción de negocios.
Alzeben formuló las declaraciones, a la agencia internacional de noticias Reuters, un día después de que, en el marco de la visita que realiza a Israel, Bolsonaro anunció la decisión de su gobierno.
El llamado a consulta, “según lo que se me dijo, dependerá de cómo evolucione la visita”, indicó el diplomático, en alusión a la visita oficial de cuatro días que Bolsonaro inició, el 31 de marzo, a Israel, y agregó que “hubiésemos deseado que el tema de Jerusalén no se hubiese tocado”.
Durante la primera jornada de su estadía en Israel, Bolsonaro formuló el anuncio de la apertura de esa oficina, lo que fue bien recibido por su anfitrión, el derechista primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Se trata de una dependencia gubernamental brasileña de carácter estrictamente comercial y técnico, cuyo cometido consistirá en “promover el negocio, la inversión, la tecnología, y la innovación”, explicó Bolsonaro, aclarando que no se trata de una representación de carácter diplomático.
Al expresar beneplácito por el anuncio, Netanyahu manifestó la esperanza de que se trate de un paso previo al traslado, desde Tel Aviv a Jerusalén, de la Embajada de Brasil en Israel.
Un rato antes, el canciller brasileño, Ernesto Araújo, quien integra la comitiva presidencia en la visita, aseguró, a periodistas, que la apertura de la oficina no reemplaza al traslado de la embajada, sino que sería el primer paso en este sentido.
Tanto Netanyahu como Araújo hicieron así alusión a una de las promesas que Bolsonaro formuló durante la campaña electoral que lo condujo a la presidencia del país sudamericano.
La fuerte reacción de la cancillería de Palestina fue inmediata, por intermedio de Wafa, la agencia noticiosa oficial del país árabe, que difundió una nota informativa titulada “Ministerio de Relaciones Exteriores condena la apertura brasileña de una oficina diplomática en Jerusalén”.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados condenó, en los términos más fuertes, la posición de la cancillería brasileña y declaraciones oficiales brasileñas respecto a la apertura de una oficina comercial con estatus diplomático en la ocupada Jerusalén”, indicó Wafa.
Se trata de una agresión dirigida al pueblo palestino, y demuestra, asimismo las presiones internacionales de Israel, apoyadas por Estados Unidos.
“El ministerio consideró esa posición como una flagrante violación de la legitimidad internacional ay sus resoluciones, y una agresión directa contra el pueblo palestino y sus derechos, además de una aprobación a las presiones israelíes y estadounidenses para perpetuar las actividades de ocupación y asentamiento”,
El tema de Jerusalén constituye un punto de disputa religiosa entre Israel y Palestina, en el marco de constante confrontación armada y política que ambas partes protagonizan desde el siglo pasado.
Israel declaró en 1980, a esa ciudad, en su totalidad, como su capital, mientras Palestina aspira a establecer, su capital, en oriente de la ciudad –sector al que se conoce como Jerusalén Este o Jerusalén Oriental-.
La acción israelí de ese año, fue rechazada por la comunidad internacional, lo que se expresó en la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, documento según el cual Israel actuó en contravención del Derecho Internacional.
Consecuencia de esa resolución, y en señal de rechazo a lo actuado por Israel, los países integrantes de Naciones Unidas trasladaron sus respectivas embajadas a la occidental ciudad israelí de Tel Aviv.
Sin embargo, en una de sus habituales y cuestionadas decisiones unilaterales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, y anunció el traslado de la embajada estadounidense a esa ciudad, tras lo cual los derechistas presidentes Jimmy Morales (Guatemala) y Horacio Cartes (Paraguay) –sucedido, en 2018, por el actual mandatario, Mario Abdo-, hicieron lo mismo.
Pero el cambio presidencial registrado en agosto del pasado, en Paraguay, revirtió la decisión de ese país sudamericano.
La cancillería palestina hizo así, también, alusión a la política que aplica Israel en cuanto a construir asentamientos, para sus ciudadanos, en territorios árabes que mantiene ocupados, no obstante la condena internacional.
Asimismo, en la nota de Wafa, se informó que proyecta comunicarse con Alzeben, antes de tomar alguna decisión sobre el anuncio de Bolsonaro.
“El ministerio subrayó que contactará al embajador palestino en Brasil, para consultas, con el propósito de tomar las decisiones adecuadas para hacer frente a tal situación”, informó el medio de comunicación.
A su llegada, el domingo, a Tel Aviv, para dar inicio a la visita oficial, Bolsonaro aseguró, entre otros conceptos, que los brasileños quieren emular a los israelíes, y calificó de histórica la amistad entre ambos países.
“Estoy entusiasmado por estar aquí”, expresó, para, a continuación, asegurar, dirigiéndose a Netanyahu, que “queremos ser como ustedes, como está escrito en la Biblia”, y agregar que “la amistad entre nuestro dos países es histórica”, y que “debemos aprovechar el potencial de nuestras relaciones”.
Bolsonaro inició su alocución expresando, en hebrero, “Amo a Israel”.
Por su parte, al dar la bienvenida a su huésped brasileño, el primer ministro israelí –quien desarrolla una compleja campaña por la reelección, dado que enfrenta la posibilidad de juicio penal por cargos de corrupción-, destacó que, desde su asunción presidencial, en su primer desplazamiento fuera del continente americano, Bolsonaro optó por visitar Israel.
“Después de solamente tres meses, en su primera visita fueran del continente americano, usted viene a Israel, a colocar nuestras relaciones en una nueva altura”, expresó el gobernante anfitrión, popularmente apodado “Bibi”.
Netanyahu también destacó el hecho de que un centenar de empresarios brasileños integra la delegación del mandatario visitante, en alusión a los dirigentes del sector privado brasileño quienes aspiran a abordar a contrapartes locales, en procura de acuerdos comerciales y de inversión.
