“Los mineros quedaron atrapados porque las medidas de seguridad eran insuficientes”,acotó Somavía.
El alto comisionado de la OIT expresó su emoción por el momento que vive el pueblo chileno, pero al mismo tiempo denunció la precariedad de las condiciones laborales en la minería.
Indicó que ese sector emplea a cerca del 1 por ciento de la fuerza laboral del mundo y registra el 8 por ciento de los “accidentes fatales”. Según la OIT, que cada día en el mundo mueren 6 mil 300 personas por accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo. Eso representa 2.3 millones de muertes cada año.
Lo acontecido en Chile «puede servir para abrir los ojos a la gente y que vea que las cifras en materia de inseguridad laboral son muy malas…Chile tiene la oportunidad de honrar la valentía de estos mineros y transformarse en líder de este cambio”, enfatizó.
En los últimos 10 años en Chile el promedio de muertes anual es de 34 mineros, país que cuenta con cerca de 900 minas, las pequeñas del norte están consideradas entre las más peligrosas. El mismo presidente Sebastián Piñera señaló que en sus 125 años la mina San José cuanta con un largo historial de accidentes labores, de allí que se plantea realizar reformar en la normativa para garantizar la seguridad de los trabajadores.
