George Rodríguez EP. Los obispos costarricenses exhortaron este jueves, a sus compatriotas, a acoger quienes llegan a Costa Rica huyendo de la violenta crisis sociopolítica que hace más de tres meses convulsiona a Nicaragua.
Los nueve integrantes de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) plantearon además, en una declaración, la necesidad de que esa situación sea resuelta por la vía del diálogo.
“Reiteramos nuestro llamado a todos los costarricenses, especialmente a los cristianos, a ser compasivos y misericordiosos, y acoger, con amor, a los hermanos nicaragüenses que huyen de la violencia, en la esperanza que pronto se pueda superar esta crisis y puedan volver, con seguridad y paz, a sus hogares y comunidades”, indicaron.
La negociación es el camino hacia el logro de objetivos clave, aseguraron.
En ese sentido, señalaron que “es a través del diálogo respetuoso y de la negociación sincera, cómo se logran altas metas”.
Los obispos costarricenses hicieron así alusión al Diálogo Nacional que, convocado por el gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, con la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) como mediadora y testigo, apunta a lograr una solución a la crisis en ese país centroamericano fronterizo con Costa Rica.
El diálogo se encuentra suspendido a causa de las profundas discrepancias entre los dos actores centrales de esas conversaciones: el gobierno y la oposición nucleada en la multisectorial Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Al respecto, los integrantes de la Cecor expresaron que “encomendamos, al Señor, a todo el pueblo de Nicaragua, a sus gobernantes y representantes de los diversos sectores de la sociedad civil, para que puedan encontrar los mejores caminos para la construcción del bien común”.
También destacaron el papel de sus contrapartes nicaragüenses en el marco de la violencia generalizada, por parte de efectivos policiales, grupos parapoliciales, y simpatizantes gubernamentales armados –en todos los casos, portando armas de alto calibre- contra manifestaciones opositoras, parroquias y universidades, a nivel nacional.
“Una vez más, y de manera enfática, manifestamos nuestra solidaridad y cercanía, a nuestros hermanos en el episcopado, por la valentía con que han enfrentado esta compleja crisis social y política, y rogamos al Señor –pastor supremo de su pueblo- para que les asista con su gracia, y puedan seguir dando el testimonio de ser constructores de la verdadera paz”, plantearon.
Los integrantes de la Cecor hicieron así alusión, además, al hecho de que varios religiosos –incluidos algunos de sus 10 colegas de la CEN- han sido objeto de agresión lo mismo verbal que física.
En tal contexto, en un incidente, el obispo Silvio Báez, uno de los más fuertes críticos del gobierno a nivel de la CEN, resultó herido en su antebrazo derecho, mientras el obispo Abelardo Mata fue blanco de un atentado a balazos, del que salió ileso, cuando se desplazaba en su vehículo.
Además, algunos templos católicos registran daños causados por proyectiles de alto calibre disparados en ráfagas.
La declaración de la Cecor fue difundida durante la misa conmemorativa del Día de Nuestra Señora de los Ángeles, la patrona de Costa Rica, celebración que se realiza anualmente, el 2 de agosto, con asistencia promedio de algo más de un millón de personas.
La actividad se desarrolla por la mañana, en la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en la central ciudad de Cartago, a unos 23 kilómetros al sureste de San José, la capital nacional.
El mensaje difundido en Cartago se constituyó en el segundo emitido por la Cecor, en menos de un mes, en apoyo de la CEN.
En una breve declaración dada a conocer el 10 de julio, los obispos costarricenses condenaron los hechos de agresión sufridos por sus hermanos nicaragüenses.
“Al enterarnos de la cobarde agresión hacia nuestros hermanos obispos (…) y ante el recrudecimiento constante de la represión del gobierno nicaragüense contra su propio pueblo, reiteramos nuestro mensaje de solidaridad y cercanía con los hermanos obispos y con el pueblo de Nicaragua, a la vez que instamos a la comunidad internacional a colaborar con la solución a este conflicto, para que se encuentre el camino que lleve a la paz”, indicaron entonces.
En ese mensaje, dirigido a su contraparte de Nicaragua, la Cecor aseguró, al pueblo de ese país y a sus pastores, que no están solos, además de formular un llamado a que termine la represión gubernamental y reafirmar su acompañamiento mediante la oración.
“Ni el pueblo de Nicaragua ni sus pastores están solos. Les acompañamos con nuestra oración al Señor por mediación de Nuestra Madre del Cielo, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, Patrona de Nicaragua, para que cese la represión, y la paz reine en todo este hermano país”, señalaron.
La violenta crisis que afecta a Nicaragua estalló el 18 de abril, a raíz de la protesta popular contra un fracasado decreto presidencial que apuntó a reformar el sistema de pensiones del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Si bien el decreto fue dejado sin efecto, la masiva protesta se enfoca en la exigencia de que Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, renuncien a sus respectivos cargos.
La respuesta gubernamental ha consistido en fuerte represión, lo que ha generado choques entre fuerzas gubernamentales y manifestantes opositores, con saldo, hasta ahora, de casi 450 víctimas fatales, más de dos mil heridos, detenidos, y desaparecidos, además de daño considerable a la economía nacional.