Salgamos del sueño los comics. Costa Rica no necesita a Supermán para que la salve. Crezcamos de una vez como nación. Costa Rica nos necesita a todos nosotros, a todas nosotras.
Este país necesita un Presidente que sepa sumar, que sepa convocar, no que nos divida más. Para recuperar apenas lo bueno que teníamos vamos a necesitar trabajar todos y todas, con respeto y armonía por unos treinta años. Lo que se viene no es jugando. Comencémoslo ya, pero con buena letra.
Para acomodar tanta indecencia y desorden ocupamos arrollarnos las mangas todo el mundo. Acá no necesitamos redentores, ni salvadores, ni super héroes.
No puede la campaña convertirse en un concurso de cuál orina más largo. No reproduzcamos mitología patriarcal más. Eso nos ha hecho mucho daño.
Esto no es un tema de quien grita más o es más bravo. No es sinónimo eso de valentía. La valentía mayor es ser humilde, saber delegar, convocar, escuchar, sumar, reunir.
Sí. Estamos enojados, enojadas…pero hay que canalizar esa indignación por el camino de la sabiduría, de la madurez, de la serenidad, porque si no se nos vuelve esto una cosa más inmanejable y desordenada. Pasión se ocupa, pero más discernimiento.
Yo no quiero un Presidente Supermán, quiero alguien que me represente, y que además, logre representar a mucha más gente que no piensa exactamente como yo, alguien que sume, no que divida.