Aarón Chinchilla EP. | La Policía de Nicaragua detuvo a 13 personas del Movimiento Unidad Nacional Azul y Blanco que se disponían a llevar ayuda humanitaria a nueve madres que realizan huelga de hambre en una iglesia en la ciudad de Masaya.
Según trascendió, el fin de semana anterior, un grupo de jóvenes intentó llevar agua y alimentos a la parroquia de Masaya, en donde nueve madres, un ex preso y fieles iniciaron huelga de hambre para exigirle al Gobierno de Daniel Ortega que libere 138 detenidos por razones políticas.
Al llegar al lugar, los jóvenes fueron capturados por la Policía y llevados a la cárcel “El Chipote”, en Managua, principal centro de torturas del Gobierno sandinista.
El bloque opositor Azul y Blanco calificó la detención de los jóvenes como un “secuestro ilegal y arbitrario” pues “dar agua y/o visitar a madres en huelga de hambre no es un delito”.
#AlianzaInforma LA SOLIDARIDAD NO ES UN DELITO. EXIGIMOS LIBERTAD INMEDIATA DE LOS DETENIDOS ILEGALMENTE pic.twitter.com/jSyWujMMc4
— Alianza Cívica Nicaragua (@AlianzaCivicaNi) November 17, 2019
Del mismo modo, el sacerdote Edwing Román denunció que su parroquia permanece aislada por un cerco policial “que no permite el ingreso de agua, alimentos y medicinas” y sin suministros de agua ni luz. Y aunque no hace parte de la huelga de hambre, declaró estar presentando problemas de salud.
He celebrado Misa Dominical a puertas cerradas en la Capilla del Santísimo de mi Parroquia; con las madres de los PP orando por la libertad de todos ellos,rodeados de policías, antimotines y paramilitares asediandonos.#SOSNicaragua pic.twitter.com/zM5Xac3emz
— Edwing Román (@EdwingRoman14) November 17, 2019
Por su parte, los oficiales de seguridad señalaron que la acción se constituía como un acto terrorista y más bien los jóvenes iban con artefactos explosivos y acciones amenazantes contra el órden público